El llamado ‘Síndrome tóxico’ fue uno de los episodios negros de nuestra historia. Aquella tragedia dejó alrededor de 25.000 enfermos crónicos y 5.000 fallecidos. El primero en morir fue Jaime Vaquero, quien falleció de camino al hospital.
A primeros de mayo de 1981, tras salir del colegio, Jaime Vaquero empezó a encontrarse mal y a tener fiebre. “Pasó una primera noche mala por problemas respiratorios y por la mañana estaba muy mal y casi no podía respirar”, explicaba la escritora Luisa Villar.
Debido a aquellos síntomas, llevaron al pequeño a urgencias y los médicos le dijeron que tenía que ir inmediatamente al hospital de La Paz. Fue durante el camino en ambulancia cuando el joven perdió la vida.
“Su padre se lamentaba mucho porque, cuando salió del colegió, el niño había preguntado por un programa de los payasos de la televisión. Aquel día había una retransmisión de toros o fútbol y el niño no lo pudo ver, entonces, el padre se lamentaba porque su hijo había muerto y no había podido cumplir ese deseo”, explicaba Luisa Villar.
“Había fallecido de una insuficiencia respiratoria y empezaban a estar afectados el resto de la familia, que eran siete hermanos”, explicaba el doctor Juan Raúl Sanz.