Mariano Díaz Tobar, el cura burgalés que inventó el cine y que les dio a los hermanos Lumière la clave del éxito

  • Díaz Tobar inventó el primer aparato de cine moderno de la historia en 1892, tres años que los famosos hermanos Lumière.

  • El sacerdote burgalés Mariano Díaz Tobar le dio a los hermanos Lumiére la clave para que pudieran triunfar con su invención del cine tal y como hoy lo conocemos

  • Estos son los fascinantes descubrimientos del sacerdote burgalés

Hablamos de tecnología, de ciencia, de una mente prodigiosa. El cinematógrafo de Mariano Díaz Tobar y su historia es tan increíble que ‘Cuarto milenio’ ha decidido rendirle homenaje y hacer una exhaustiva investigación sobre su persona y sus logros en el mundo de los inventos.

Genios españoles tantas veces infravalorados y olvidados, ¿cómo es posible que un cura sin contacto real con todo lo que se estaba produciendo en Estados Unidos y en Europa inventase algo que hizo exclamar de admiración a los mismísimos hermanos Lumière?

Cuando una mente es prodigiosa pasan cosas imposibles. Este cura burgalés no solo inventó el cinematógrafo, también creó una máquina de escribir que sabía transformar y plasmar en papel las palabras en voz del que le hablaba. Esta es la historia de un genio:

Pocos inventores geniales han pasado tan sin pena ni gloria por la historia de las ciencias como el sacerdote Mariano Díaz Tobar. Este religioso de la congregación de los paules inventó el primer aparato de cine moderno de la historia en 1892, tres años que los famosos hermanos Lumière.

Cuenta una pariente cercana de Díaz Tobar que un representante de los hermanos Lumiére en España descubrió el invento del sacerdote en una conferencia y se interesó por él: “El padre le dio los apuntes de lo que había conseguido y les ayudó a solucionar el problema de sincronizar el movimiento de la máquina con el movimiento natural de la persona (…) Dio autorización para que se les comunicara la idea a los hermanos Lumiére (…) No se robó la idea, él se la cedió”.