Desde 1990, algunos trabajadores del Museo Reina Sofía en Madrid, han sido testigos de apariciones y fenómenos inexplicables. Paloma Navarrete paseó al lado de una pared artificial y desveló que había muertos, así fue. Paloma, hace más de diez años, percibió la presencia de prisioneros encadenados en la planta baja del Museo Reina Sofía.
Ahora, tiempo después, nos han enviado las imágenes que demuestran esta presencia. Se han encontrado en el Museo Reina Sofía huesos de esqueletos humanos mientras estaban haciendo remodelaciones en un ascensor del museo. El equipo de 'Cuarto Milenio' ha investigado la veracidad de las imágenes y hemos podido contactar con un amigo de este programa, Miguel Botella, antropólogo forense que ha corroborado la existencia de dos personas.