A estas horas se está produciendo un tsunami de materia incandescente en las entrañas del sol. Ese sol nuestro, adorado y temido por todas las culturas desde la más remota antigüedad. Son llamaradas de miles de kilómetros de altura que se elevan palpitantes y después salen proyectadas hacia el espacio.
En las últimas fechas se han producido apagones de varios de los sistemas de comunicación de India Australia y China. Estas comunicaciones se han visto afectadas por lo que está pasando en nuestro astro rey. No solo se tecnología sufre los efectos también el cuerpo y mente humana. ¿Estarán en lo cierto? ¿Que podemos hacer ante las tormentas que se avecinan?
Londres ha declarado las tormentas solares como una amenaza para la seguridad nacional.
Desorientación
La última fulguración provocó que treinta delfines se desorientaran y acabaran varados en una playa de Brasil. No murieron gracias a la rápida intervención de los bañistas que se encontraban en aquel momento.
Una gran llamarada solar dejó sin luz a seis millones de personas en la región canadiense de Quebec.
Las tormentas magnéticas afectan a los humanos y las nuevas tecnologías nos hacen más vulnerables.
La más potente
La tormenta solar más potente registrada en la historia tuvo lugar en 1.859 e interrumpió los sistemas telegráficos del hemisferio norte.
Este fenómeno denominado Carrington provocó auroras boreales que podían verse desde las Islas Baleares.