Una noche de investigación con elementos tecnológicos y humanos nunca antes vistos en la televisión en España, y con un único objetivo: captar algo.
Un rastreo aéreo del pueblo con una mini cámara adosada a un hexacóptero; perros adiestrados que detectan cadáveres acompañaron a Carmen en la búsqueda de algún rastro humano; y las conversaciones que Iker mantuvo con una serie de personajes que se toparon supuestamente con lo paranormal en Belchite y que regresan a Belchite para relatar delante de las cámaras su experiencia nos sobrecogieron en el primer programa de la temporada. El programa recuperó las psicofonías que se recogieron allí en 1986, y también pudo hablar con el director de cine que decidió abandonar el rodaje de su película en el pueblo fantasma de Belchite.
Para terminar la noche de investigación en las entrañas de Belchite, uno de los colaboradores de Cuarto Milenio paso a solas unos minutos en el epicentro del misterio para tratar de captar sonidos o cualquier indicio de "presencia paranormal" con inesperados resultados.