Seis años después de la catástrofe nuclear en la central de Fukushima, la radiación existente en uno de sus reactores sería capaz de matar a un ser humano en menos de dos minutos. Estas son algunas de las consecuencias que dejó este accidente nuclear. Y es que hasta en las casas y campos considerados ‘limpios’ aún se encuentran niveles de radiación que multiplican hasta diez veces el límite establecido.