Una fría noche de invierno con lluvia y con un silencio absoluto, se encontraba Miquel Bibiloni, especializado en Física Teórica y Cálculo de Reactores, acostado en su cama. De repente, se despierta y frente a él ve una presencia femenina similar a la pintura negra de Goya. La figura se presentaba en blanco y negro, y era parecida a una mujer desdibujada a la que no se le veían ni los pies, ni los brazos. Cuenta el protagonista que intentaba decirle algo de manera amenazante que él era incapaz de entender porque estaba distorsionado.
Esta fue una de las visiones que tuvo durante la parálisis del sueño. La otra visión de Miquel Bibiloni comparte rasgos con los grises, un arquetipo clásico de supuestos seres extraterrestres. Cuando la persona se ve expuesta a esta experiencia está totalmente consciente, pero no puede moverse o hablar, lo que provoca una gran ansiedad.
John E. Mack fue un psiquiatra estadounidense especializado en abducciones, escritor y profesor de la escuela de medicina de Harvard. Este intelectual descubrió un nuevo fenómeno a finales de los 80. Notó que la gente que asistía a su consulta manifestaba una serie de síntomas relacionados con el estrés postraumático, además ayudó a muchas personas que, sin conocerse de nada, contaban la misma experiencia: la de haber sido abducidos o la de haber tenido contacto con seres de otro mundo.