Así se desarrolló el atentado de Barcelona
La imagen de furgoneta pasando por Las Ramblas pone los pelos de punta. Está grabada desde una cámara de seguridad de un local. Se aprecia cómo el vehículo circula a mucha velocidad.
Unos segundos antes, la gente oye algo y empieza a correr en busca de refugio. Una masa de personas sale hacia un lateral de la calle para evitar el atropello, mientras la furgoneta va por la zona peatonal.
Un poco después de esta escena, llama la atención el silencio, no se oyen ni lamentos. Este trayecto asesino deja a centenares de personas por el suelo, muchas inmóviles.
El terror, la incredulidad de esos primeros momentos. Son los segundos de la confusión. Tras ellos, empiezan las carreras. Esa sensación de no estar seguros en ningún sitio, de no saber muy bien hacia dónde correr. En las mentes de todos ya hay una idea de que es un ataque terrorista y comienzan las muestras de histeria sin control.
La gente busca salir de la calle, trata de hallar la seguridad dentro de los locales. Gritos que piden que se queden dentro, que no se asomen a las ventanas.
La policía ya tiene a un sospechoso y los primeros testigos han dado una descripción del conductor.