· Necesitamos meter muchas cosas en poco espacio, concentrémonos. Lo primero, la ropa: todo lo vaquero triunfa en cualquiera de sus versiones (pantalón corto, short, falda, peto...), camisas hawaianas, bañadores a modo de body o bikinis. Que no falte tampoco la camiseta de tu grupo preferido.
· Calzado cómodo. No, no hablamos de tus babuchas de andar por casa. Deportivas, alpargatas y todo lo que te permita dar saltos y bailar mientras coreas los temazos.
· Una riñonera, lo más cómodo para llevar tus pertenecias bien controladas. No hace falta que sea en tonos flúor al estilo 'Salvados por la Campana'. O sí.
· Gafas de sol, son el complemento perfecto de los festivaleros. Si el festival dura 12 horas, como Coca-Cola Music Experience On The Beach, las llevarás puestas todo el tiempo.
· Gorras, sombreros, pañuelos... Además de darte estilazo, evitarán la sobredosis de sol, muy necesario.
· Sí, la corona de flores también está incluida. Es el 'must' festivalero por excelencia, bebe de influencias setenteras. Los pioneros en llevarlas, los asistentes de Woodstock allá por 1969.
· Un cargador portátil para el móvil. Quedarte sin hacer fotos y vídeos en mitad de un concierto es un drama, ¡que no pase! Documétalo todo con las pilas bien cargadas.
· La típica pancarta que dice "qué temazo", porque en algún momento perderás la voz de tanto cantar y tendrás que seguir dándolo todo, sea como sea.
· Altavoz de viaje, porque cuando no estés de concierto, necesitarás seguir escuchando música y prepararte para el siguiente.
· Una mini neverita portátil que mantenga bien fría tu Coca-Cola, como las que llevabas a la playa de pequeño con tu abuela. Fundamental.