Carmen ha querido acabar con muchas leyendas urbanas. Tras confesar que el dinero de su boda con Guillermo salió de su propio bolsillo, continúa desmontando rumores falsos sobre ella. Lo siguiente en confesar es que no acabó en el Banco Santander enchufada por su padre sino que le hicieron un examen para entrar a trabajar allí y, obviamente, lo aprobó. Además, niega haber heredado unas patentes de su difunto marido.