'Callejeros' ha realizado un reportaje sobre la presión migratoria en Melilla y la tensión que se vive en esta ciudad en los últimos meses. Los asaltos a la valla se han convertido en demasiado habituales a pesar de los riesgos que suponen este tipo de intervenciones.
El asalto de esta semana se ha producido por la zona conocida como Río Nano, uno de los puntos preferidos por los inmigrantes debido a la orografía del lugar. 'Callejeros' ha estado en este punto y allí mismo nos han explicado cómo desde aquí es más fácil superar los seis metros de altura de cada una de los dos vallas así como la sirga tridimensional que hay entre ambas y que rodean los nueve kilómetros de perímetro fronterizo.
Callejeros ha conseguido hablar con todas las partes implicadas en esta realidad tan compleja.
Por ejemplo, el pasado mes de abril un grupo de inmigrantes que consiguió alcanzar territorio español fueron acogidos ensu casa por el líder opositor por Mustafá Aberchán, de Coalición por Melilla y ex presidente de la ciudad. Hemos hablado con Aberchán, que nos ha narrado como sucedieron todos los hechos de esa noche, "dije que no toleraría la violencia en mi casa y por eso abrí la puerta a los inmigrantes". Aquí, incluso, a las puertas de su casa se realizó algún disparo intimidatorio de las fuerzas de seguridad para evitar incidentes más graves. Los enfrentamientos con entre inmigrantes y guardias civiles son cada día más frecuentes tras los asaltos. Abdelmalik El Barkani, Delegado del Gobierno, se ha manifestado así de tajante: "La Guardia Civil está para cumplir la Ley y proteger nuestra frontera".
Pero este eterno conflicto que se vive en el municipio de Melilla encuentra la otra cara de la moneda en las continuas denuncias de las organizaciones no gubernamentales para explicar todo lo que aquí está ocurriendo. La Asociación Pro Derechos de la Infancia de Melilla, a través de su portavoz, José Palazón, se expresa así de tajante: "El drama de la inmigración está causado por dos mafias que se llaman Gobierno de Marruecos y Gobierno de España".
El portavoz de la Comisión de Asuntos Islámicos, también se expresa en términos muy similares: "La valla es un negocio. Es igual que este mercadillo ilegal donde nos encontramos, en el que las autoridades hacen la vista gorda… a veces en la valla ocurre lo mismo".
Pablo, es periodista, y conoce la realidad diaria de Melilla, por su trabajo en los medios de comunicación de la ciudad, "hoy estamos viviendo una crisis de la valla como la de 2005. El punto de inflexión fue en octubre de 2012 cuando saltaron a plena luz del día".
El padre Esteban, sacerdote de Nador, es otro testimonio de primera mano que reflexiona sobre lo que está ocurriendo en la ciudad: "Nosotros conocemos la realidad de la inmigración porque trabajamos todos los días con ellos. Llegan en un estado muy lamentable después de recorrer miles de kilómetros".