'Callejeros' se adentra en la barriada extremeña de San Lázaro

cuatro.com 08/12/2012 00:20

Los vecinos se quejan del estado de abandono que sufre la zona y de la falta de contenedores de basura: “pedimos al alcalde que arregle y limpie todo esto, hay ratas como conejos”. Los tiempos del azote de la droga han pasado y el menudeo ha bajado "hasta un 70 por ciento". Sin embargo aún se siguen viendo deambular por la zona numerosos toxicómanos en busca de una dosis de droga. "Aquí es más fácil comprar un gramo que una barra de pan", indica uno de los drogadictos que busca entre sus brazos y piernas donde poder inyectarse su dosis. Ángel es el Patriarca y asegura rotundamente: “aquí hay que vender droga para poder comer”. Ángel trabaja en la cría y venta de caballos con toda su familia: "nos tratan como perros y sólo pedimos trabajo para no tener que robar".

Asunción es víctima de violencia de género: "mi marido me pegaba” Vive con Carmen, su madre, que la protege y la ayuda a cuidar de su hija y sus dos sobrinas. "Tengo licencia de armas pero si tengo que matar, no lo haría", nos dice Carmen mientras enseña una escopeta cargada junto a la que duerme todas las noches.

En el barrio sólo hay un negocio, un club de alterne. Fanny es la encargada y señala que "hay vecinos que no ven bien que haya prostitución aquí". Asegura que ninguna gitana ha trabajado en su club porque sus maridos no les dejan "a pesar de ser una salida a la crisis". José sobrevive en una chabola ruinosa junto a un auténtico estercolero "a veces tengo que prenderle fuego para limpiarlo yo mismo". Tiene el agua y la luz enganchadas en el tendido público y asegura querer marcharse del barrio porque "aquí no hay futuro".