“La vida sin sexo sería un aburrimiento”. Lo dice una persona que se considera enganchada al sexo y que en nuestro país alcance el seis por ciento de la población. Un desorden sexual derivado en la mayoría de los casos del consumo de drogas.
Valeria no tiene relaciones sexuales por dinero “lo hago por placer”. Valeria busca hombre por Internet que sean activos y “que tengan más de 20 centímetros”. Valeria llega a tener al día una docena de encuentros sexuales y considera que para ella el sexo es tan importante como respirar.
Álvaro ingresó en un centro de rehabilitación en Granada y ahora ayuda a otras personas para desengancharse del sexo. En una localidad valenciana también hay una Comunidad Terapéutica donde uno de los pacientes confiesa sus adicciones “estuve cuatro años sin sentimientos, perdí el trabajo y también a la familia y los amigos”. En Málaga encontramos a otro hombre que lleva doce meses en tratamiento “es un trastorno, no una enfermedad. Empecé a drogarme a los 16 años y llegue a gastarme hasta 4000 euros en una noche”.
“Sin mentiras, así me gustaría que fuese mi nueva vida”. Esta es la confesión más sincera de otro interno en un Centro de Rehabilitación donde está en tratamiento después de 20 años enganchado a la cocaína, “nunca se ve como un problema y por eso es muy difícil su tratamiento”.
En Galicia un matrimonio lleva 20 años enganchado al sexo y además se graban en vídeo para difundir en internet, su página ha llegado a tener más de cincuenta mil visitas. “María, mi mujer, se hizo muy famosa, hace un año, por estar
María Lapiedra, la popular actriz porno, tiene una webcam para tener relaciones sexuales con diferentes hombres “a veces lo hago por aburrimiento, pero es que la gente paga por verme las tetas y eso me sorprende”.
“Enganchados al sexo”, es un reportaje de Mercedes Forner.