Frank vive en la capital de Tailandia con su familia y se ofrece a ser nuestro anfitrión en las primeras horas de nuestra estancia en la ciudad.
Sin embargo, nada más llegar Federico y Jesús intentan ponerse en contacto con el presentador de Frank de la jungla y La selva en casa, pero no contesta. “Que pesados sois, joder”, espeta. Le advertimos que no pueden utilizar “palabrotas o tacos” durante el programa, pero su enfado es aún mayor y no para de soltar tacos a diestro y siniestro. Paseando por las calles de Bangkok los turistas españoles no paran de reconocer a Frank Cuesta y todos quieren hacerse una foto con él.
Frank está cansado: “Os dejo chicos si me necesitáis para algo siempre me podéis llamar por teléfono”. Pero antes de marcharse Frank nos da un último consejo para sobrevivir en esta gran ciudad de doce millones de habitantes: “Siempre que necesitéis tomar un taxi para moveros por la ciudad es necesario que le digáis que ponga el taxímetro en marcha para no ser estafados”.
Federico llama a Frank para preguntarle por los monumentos que podemos visitar, “¿pero los prefieres pijos o baratos?”, le pregunta al reportero, pero la propuesta del presentador es tajante: “Tenéis que visitar el Templo Budista, conocido como La Montaña de Oro, que es gratis, aunque se aceptan donaciones”.
“¿Y los tradicionales masajes tailandeses?”, vuelve a preguntar Federico por teléfono a Frank. “Eres un pesado”, dice Frank, ante una nueva llamada de los reporteros, ahora para saber cuál es el lugar más selecto para comer. “Te recomiendo un restaurante donde puedes comer por doscientos euros, eso sí, el camarero te da de comer y beber como si fueras un niño”, avisa Frank.
Federico vuelve a llamar para conocer el mejor hotel de Bangkok pero Frank le contesta: “Si quieres saber más cosas es mejor que me mandes un mensaje y no me vuelvas a llamar por teléfono”.
Pero Frank es un gran amigo y mejor anfitrión de su ciudad. Por eso hemos conseguidos ofrecer un viaje a Bangkok al alcance de cualquier bolsillo y conocer la capital del país bajo dos miradas muy distintas.
“Bangkok tiene un precio”, es un reportaje de Federico Cardelús y Jesús Gómez.