Nada más llegar hemos conocido a los samis, el último pueblo aborigen de Europa, que se dedica a la cría de renos. Con ellos hemos cumplido el ritual para pedir que al final del viaje podamos encontrar a Papá Noel.
Para muchos de los niños que nos acompañan es la primera vez que ven y juegan con la nieve. Junto a padres e hijos hemos visitado una granja de perros huskys y después montados en trineos hemos recorrido los paisajes nevados de Laponia. También hemos montado en trineos tirados por renos, que nos han llevado hasta un poblado de samis donde nos han señalado con unas marcas en el rostro para que Papá Noel nos pueda encontrar. Al final de día, los mayores han participado en una trepidante carrera de motonieves.
El viaje parece haber llegado a su final. Hemos encontrado la cabaña secreta de Papá Noel. Allí nos está esperando y todos los niños emocionados le hacen entrega de sus cartas y las de sus amigos. Los padres se emocionan al ver a sus hijos disfrutar de este sueño y del espíritu de la Navidad.
Papá Noel se despide con los mejores deseos para todos y nos dice: "Callejeros Viajeros os quiero mucho".
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