Todo está preparado para el operativo, sobre las seis de la mañana entran en la casa de un supuesto narcotráfico. Lo primero que tienen que hacer es localizar armas, después continúan con el registro pero la vivienda es muy grande. Cabo Vadillo no entiende cómo el dueño se muestra tan tranquilo, él alega que no tiene nada que ocultar.