Ante la desolación de Puerto Rico tras el paso del huracán María, la comunidad internacional ha enviado su apoyo en forma de ayuda humanitaria. EE.UU. no podía faltar a la llamada de auxilio y el presidente Donald Trump quiso acudir en persona a la isla vecina. Lo que nadie esperaba es la actitud del líder norteamericano a la hora de repartir los enseres que necesita el pueblo portorriqueño. ¿Era necesario? Un motivo más para agrandar la brecha que separa a Trump de los deportistas de su nación. ¡Te lo contamos en 'Partido a partido'!