Bradley Lowery sufría un neuroblastoma, un tipo de cáncer infantil degenerativo. Conocimos su historia el pasado mes de febrero cuando varios jugadores del Sunderland decidieron hacerle una visita. Dofoe, el jugador favorito del pequeño, sintió una gran conexión con Lowery y decidió quedarse a pasar la noche con él en la cama del hospital, imagen que dio la vuelta al mundo.
La Premier se movilizó, los jugadores recolectaron fondos para que Bradley pudiese someterse a un tratamiento experimental, juntando más de un millón de libras. De nada sirvió una vez que se supo que el pequeño sufría cáncer terminal y el fútbol inglés lloró su fallecimiento.
En la gala de los premios "The Best", la FIFA no iba a ser menos y decidieron rendir un bonito homenaje a Lowery. Emitieron un vídeo resumiendo los mejores momentos de la temporada, en el que incluyeron al pequeño, hecho que emocionó a los asistentes y cantidad de aficionados que estaban siguiendo la gala.