Hayden Kennedy e Inge Perkins había realizado una salida a un pico de 3.500 metros en la montaña Imp del estado americano de Montana. Todo iba bien hasta que un alud les sorprendió.
Ambos quedaron sepultados tras el gravísimo accidente. Hayden consiguió sobrevivir pero no había rastro de su mujer. Los servicios de emergencias consiguieron localizarle y tras intentar, por todos los métodos posibles, a Inge fue trasladado al campo base contra sus deseos.
El alpinista regresó horas después al domicilio que compartían en Bozeman y sin noticia alguna de su pareja. La desolación por el regreso sin su pareja le llevó al suicidio en su propia casa.
El cadáver de Inge Perkins fue localizado horas después en la propia montaña por los servicios de rescate sepultado por una montaña de nieve.
Los padres de Kennedy han publicado un comunicado oficial donde explica el accidente y el suicidio de su hijo: “Sobrevivió a la avalancha, pero no a la insufrible pérdida de su compañera. Aceptamos tristemente su decisión”.