Jesús Calleja subía al helicóptero de ‘Volando Voy’ a Juan, un pastor de la Sierra de las Nieves, Málaga, al que antes, al conocerle en plena sierra con el rebaño, le impartió una magistral clase de geología y botánica que sorprendía a todos. “Tú tienes que ser el nuevo guía del parque nacional”, le decía el presentador.
Ya en el helicóptero, Juan disfrutaba de lo lindo viendo su pueblo desde el aire: “¡Madre mía de mi alma, que virguería! Es muy bonito, es muy bonito. Esto es maravilloso Jesusito”. El cabrero no podía contener la emoción en el viaje: “No me salen las palabras, no puedo…Estás viendo la naturaleza viva”.
El que tampoco pudo contener la emoción fue el propio Jesús Calleja al escuchar la dura historia de Juan, que tuvo que abandonar a su familia para irse a trabajar al extranjero. “Mi hija aprendió a decir papá, y no estaba papá. Mi hija cuando luego la tenía en brazos y la preguntaban donde estaba papá, señalaba el cuadro de la pared”.
“Casi me haces llorar… he estado ahí, ahí. Has contado la historia de esta tierra y de muchos lugares de España, que os tuvisteis que ir para tener dinero para vivir”, aseguraba Jesús Calleja tras el viaje en helicóptero.