Análisis de Itadaki Smash para PS4: el gusto por el beat’em up

  • Los españoles main Loop, junto a Playstation Talents y Relevo, nos traen un entretenido beat'em up

  • Lucha contra platos de cocina armados hasta los dientes en las calles de San Daigo

El desarrollo español no deja de darnos alegrías. Hoy queremos hablaros de un divertido beat’em up desarrollado por el estudio bilbaíno Main Loop, con el apoyo de PlayStation Talents Alianzas y el veterano estudio Relevo (Treasure Rangers). Se trata de Itadaki Smash, un homenaje a los clásicos beat’em up de los 90 que nos ha sacado unas cuantas carcajadas y que nos ha divertido mucho más de lo que esperábamos.

Aunque se trate de un desarrollo español, Itadaki Smash también es un homenaje por la cultura japonesa, y sobre todo por su gastronomía. Y es que el juego nos hecha a las calles de una ciudad futurista y ciberpunk de Japón para enfrentarnos a maleantes y a comida maldita que ha cobrado vida. Así nos tendremos que enfrentar a piezas de sushi y todo tipo de platos nipones con muy malas pulgas y que son capaces de dominar todo tipo de armas.

El juego nos cuenta la historia de Pan Pan, el único restaurante de la futurista ciudad de San Daigo que no está controlado por la banda mafiosa de los Tengogo. Esa mafia, dispuesta a terminar con el negocio, lanza una maldición sobre las recetas milenarias de Katsu, el dueño del restaurante, y sus amigos, transformando cada plato en un demonio. Los jugadores podrán elegir entre uno de los cuatro protagonistas y regentes del Pan Pan para hacer frente a esta amenaza y recuperar el control del famoso restaurante.

Batallas de comida en las calles de San Daigo

Con unos gráficos 'cartoon' muy logrados y un diseño artístico muy trabajado que nos presenta una ciudad futurista estilo ciberpunk, que mezcla la arquitectura japonesa tradicional con los neones y los coches voladores estilo Blade Runner, los desarrolladores proponen un beat’em up clásico que permite hasta cuatro jugadores simultáneos en su modo multijugador.

Como en las recreativas clásicas de Final Fight o Streets of Rage, los protagonistas (convertidos en poderosos demonios) tendrán que enfrentarse a la banda mafiosa y sus pedazos de comida maldita con conocimientos de artes marciales. Cada uno de los cuatro personajes tiene sus golpes, combos y golpes especiales (que requieren de una barra de energía chi que podemos llenar con unas botellas azules) y se lanzan a las calles de San Daigo con el gameplay más clásico: avanzar de izquierda a derecha a vapulear a todos los enemigos que nos salgan al paso.

El juego nos permite encadenar distintos combos y aplicar nuestras habilidades de distintas formas para enfrentarnos a los diferentes enemigos, cada uno con sus propias características, defensas y ataques. Podemos también interactuar con los escenarios y activar pequeñas trampas para conseguir dañar a los enemigos, además de recolectar suculentos platos de comida para recuperar salud golpeando cubos de basura o pilas de neumáticos.

El diseño de los diferentes niveles son un auténtico homenaje, por no decir medio plagio, a algunos de los niveles más icónicos de los beat’em up de los salines recreativos de los 90. No faltan los niveles subiendo en un ascensor o los niveles bonus en los que, por ejemplo, tenemos que destrozar un coche a patadas como en Final Fight. Además, los comentarios de los personajes y enemigos aluden todo el rato a los clichés del género y al mundo del desarrollo de videojuegos en general, atravesando constantemente la cuarta pared.

No faltan los jefes finales que, generalmente nos otorgarán una de las cuatro recetas perdidas. Al eliminarlos obtendremos la receta, que nos otorgará un poder especial que se activa con una de las cuatro teclas de dirección del pad digital. Estos poderes requieren de la energía de una barra muy especial llamada ‘Oni’. Esta barra se rellena con los golpes y combos que encadenemos y es una barra compartida entre los cuatro personajes en las partidas multijugador. Por lo que el poder de esas recetas es compartido y debe coordinarse para usarse cuando sea más necesario.

Bonito, divertido… pero se queda algo corto

Nos hemos divertido con esta experiencia de beat’em up clásica y tan bien cuidada a nivel estético, pero es verdad que la experiencia se nos ha quedado algo corta. Primero por la duración del juego, que puedes superar de una tacada en algo más de dos horas. Pero sobre todo por la escasez de movimientos de los personajes (que se limitan a mínimas combinaciones entre el salto, ataque simple, ataque fuerte y golpe especial, el que consume la barra de chi), no podemos recoger armas u objetos arrojadizos en el juego, no hay progresión de los personajes y la inteligencia artificial, algo escasa, de los enemigos.

Es verdad que algunos de ellos tienen movimientos y habilidades interesantes, pero son generalmente muy simples, Y, en la mayoría de los casos hemos adivinado rutinas en todos ellos que nos ha permitido eliminarlos sin recibir rasguños, incluidos los jefes finales. Y para adivinarlas hemos necesitado combatir con ellos unos pocos segundos.

Pero que no ofrezca toda esa profundidad que solemos exigirle ya a los beat’em up más recientes, como Streets of Rage 4, no quiere decir que Itadaki Smash no sea divertido. Se trata de una experiencia muy arcade, muy inmediata, de fácil aprendizaje y, volvemos a repetir, con un diseño artístico muy cuidado. Además, una vez superada la corta campaña, podemos volver as disfrutar con el Modo Arcade (con un solo crédito), con el modo Multijugador o con las Arenas (los seis escenarios del juego convertidos en lugares plagados de enemigos donde hay que resistir). Y el precio es irresistible: tan sólo 19,99 euros.

En definitiva…

La propuesta de Main Loop es un divertido beat'em up muy bien acabado y lleno de momentos divertidos y que suponen pequeños desafíos. Es cierto que se queda un tanto corto en cuanto a profundidad, dificultad y opciones, pero se trata de un juego arcade muy satisfactorio y que llega con un precio reducido.