F1 23: la 33 de Fernando Alonso llegará aunque tenga que ganarla con mis propias manos

  • Codemasters y Ea Sports nos tren la entrega anual del simulador oficial del Mundial de Fómula 1

  • Vuelve el modo historia Braking Point y muchas mejoras en cuanto a conducción se refiere

La Fórmula 1 vuelve a estar de moda en España. Con Carlos Sainz ya asentado en el equipo en el que cualquier piloto desea ganar (hasta Verstappen, actual campeón así lo ha reconocido) y Fernando Alonso viviendo una segunda segunda juventud a sus 41 años, los fans españoles vivimos una época gloriosa y somos muchos a los que la espera entre carreras se nos hace eterna. Por suerte, EA Sports nos trae la solución a esta “ansiedad” con F1 23, el juego oficial del Campeonato Mundial de Fórmula 1 de la FIA de 2023 y lo hace, además, con muchas más novedades de las que podría parecer en un principio.

Es algo evidente, pero nunca sobra el recordar que, como juego oficial del campeonato, F1 23 incluye todos los pilotos, equipos y circuitos de la actual temporada de F1, así como los equipos y pilotos de la temporada 2022 de F2. Para esta edición contamos con dos nuevos circuitos: Losail International Circuit en Doha (Catar) y el espectacular Las Vegas Street Circuit en Nevada (EE. UU.). Además, se incluyen circuitos que no están este año en el calendario como Paul Ricard, Shanghai y Portimao (y obviamente también está el Autódromo Enzo e Dino Ferrari en Imola (Italia), que estaba en el calendario, pero no se pudo correr por las condiciones atmosféricas). En cuanto a los circuitos ya existentes, tenemos también las modificaciones realizadas para este año en el Circuit de Barcelona-Catalunya (España) y en el Red Bull Ring (Austria) y, por si fuera poco, también se han mejorado detalles en los circuitos que siguen en el calendario, como mejoras en la gradas de Miami, por ejemplo.

En cuanto a vehículos, es complicado llevar el ritmo de evolución de los equipos, así que vemos, por ejemplo, al Mercedes sin pontones o a Ferrari sin las nuevas piezas, pero es un problema menor y totalmente entendible (esperemos que no tarden en actualizar, eso sí). Todo lo que podemos esperar del juego oficial está en su sitio, y a muy buen nivel, si bien es cierto que se sigue echando en falta algo más de contenido de un campeonato que supera los 70 años de competición. Ya hace algunas ediciones que perdimos los coches clásicos (algo de lo que nunca me voy a recuperar… a no ser que vuelvan los motores antiguos), pero también se podrían incluir momentos o circuitos de campeonatos pasados.

Dado el carácter anual del juego es complicado que estemos ante una revolución de un año para otro y obviamente no lo estamos… pero sí que tenemos entre manos la edición con más novedades de los últimos años.

Continuidad pero con notables novedades

Para empezar, se ha incluído una nueva distancia de carrera del 35% (aproximadamente un tercio de una carrera real), que da lugar a carreras muy equilibradas, ya que no se suelen hacer largas, pero tampoco se quedan cortas. Esta nueva distancia da mucho más juego en cuanto a gestión de neumáticos (tristemente es una parte muy importante en la F1 actual) así como en estrategias (con parada en boxes obligatoria, ideal para un “undercut de manual”). Además, se han incluido, por fin, las banderas rojas, que vuelven después de 9 años de ausencia. Estas banderas pueden salir bien por accidentes o bien por condiciones climatológicas, y pueden cambiar la estrategia de un plumazo, además de tener que realizar una nueva salida desde parrilla. Bien por un mayor riesgo en la competición o bien por una FIA cada vez más chapucera, está claro que las banderas rojas están ganando mucho protagonismo en la competición, así que es un añadido de lo más interesante, si bien puede ser un arma de doble filo en carreras multijugador si no se tiene cuidado con los accidentes, por lo que solo es recomendable en caso de jugar con gente de confianza.

La conducción es otra de las gratas sorpresas de F1 23. La entrega anterior pecó de ser muy, muy exigente, quizá demasiado, ya que el juego era prácticamente incontrolable sin control de tracción. Codemasters este año se ha puesto la pilas en este aspecto y ha añadido el denominado Precision Drive. Este nuevo sistema nos permite un mejor manejo, especialmente con mando. Si bien el volante sigue siendo la opción más recomendada (tanto por diversión como por precisión), las novedades en F1 23 se notan y mucho con el mando entre las manos. Ahora tenemos una mejor información del vehículo cuando estamos pilotando. El coche se nota más natural y responde mucho mejor tanto a los giros como a las frenadas, esto no quiere decir que el juego sea menos exigente (siempre que juguemos sin ayudas, claro está), sino que nos sentiremos más cómodos con el mando entre las manos.

Es fácil bloquear las ruedas en la frenada, como siempre, pero ahora veremos como el mando actúa como un pedal real, y podremos corregir mucho antes la frenada. Esto se nota especialmente al acelerar, punto donde F1 22 mostraba un comportamiento errático. En F1 23 hay que tener cuidado con el acelerador, pero el juego ahora nos permite manejar el coche hasta en esta circunstancia. Con un poco de habilidad, soltando un poco el acelerador y controlando el contravolante, podremos salir airosos de situaciones límite… y es todo un gustazo. El coche responde a la perfección y de forma totalmente lógica… aunque, eso sí, puede ser “demasiado perfecto”, ya que eso, tan solo se necesita “un poco” de habilidad para controlar los latigazos de una bestia de unos 1000 CV. No obstante, estamos ante un juego de Codemasters, así que nadie puede esperar un simulador puro, ya que no es lo que se busca, sino diversión, y aquí sí hemos notado un gran paso adelante.

Modos de juego 

En cuanto a modos de juego no tenemos demasiadas novedades en cuanto a nombres (más allá de la vuelta de Braking Point), pero sí en cuanto a estructura. No es el caso de Carrera Profesional, que se mantiene prácticamente intacto respecto a ediciones anteriores. Aquí tendremos la posibilidad de jugar el campeonato (bien en versión completa o bien personalizada, con un mínimo de 10 carreras) con un piloto real (desde F2 o directamente en F1) o bien crearnos nuestro propio equipo eligiendo desde el motor hasta los patrocinadores o el segundo piloto, siempre dentro del presupuesto. Una vez empezada la competición tendremos que seguir la evolución del coche mediante los puntos de recursos que obtengamos así como cumplir ciertos objetivos. Es un modo que funciona bien, pero que, personalmente, ha pasado a un segundo plano ya que estamos ante un “más de lo mismo” durante varios juegos.

Braking Point, por su parte, regresa después de un año sabático tras su ausencia en F1 22. Braking Point 2 nos vuelve a ofrecer una experiencia narrativa, con tomas muy similares a Drive to Survive (Netflix), donde los pilotos y demás implicados ofrecen su punto de vista sobre los acontecimientos ocurridos tanto en la pista como fuera de ella. Arrancaremos en 2022, en plena rivalidad de dos viejos conocidos: Aiden Jackson y Devon Butler, pilotos del equipo Konnersport Racing Team, cuyo dueño es el padre de Devon. Esto solo será el principio de una historia en la que veremos algunos giros de guión (algo forzados, todo sea dicho) y nuevos personajes. La historia, desde luego, no dará para ninguna película (como mucho para una de sobremesa un fin de semana), pero resulta interesante, especialmente por la forma de contarla, con conversaciones y secuencias de vídeo que nos meten de lleno en la acción antes de ponernos al volante. Además, no siempre manejaremos al mismo personaje, por lo que veremos distintos puntos de vista.

Por supuesto, no todo será mirar, y también tendremos que pilotar, al ser un modo de juego narrativo, las carreras tendrán distintos objetivos (principales y secundarios), así como distinta duración. Además, es posible que tengamos algún “evento” en cualquier momento mientras pilotamos, lo que lo hace imprevisible y muy divertido. La gran novedad de Braking Point 2 es el nivel de rendimiento y de reputación, que se verán afectados por las decisiones dentro y fuera de la pista. No es que vayan a cambiar la historia, pero en función del nivel tendremos nuevas opciones en entrevistas o afectar a lo que se publica en las noticias o redes sociales. Introducido en F1 2021 (después del éxito de “El camino” de FIFA), es un modo que funciona bien y ofrece algo distinto a lo que estamos acostumbrados en un juego de F1.

Finalmente tenemos la gran sorpresa de F1 23 y que, casualmente, fue una de las decepciones de F1 22: F1 World. En esta edición, F1 World adquiere un nuevo nivel de importancia. Sí, podemos decorar nuestra casita, pero, por supuesto, ya no es el objetivo principal de este modo como sí pasaba en la edición del año pasado. Dentro de F1 World tenemos los modos clásicos como Grand Prix o contrarreloj, pero además se incluyen jugosas novedades y es que ahora F1 World es todo un ecosistema de la competición. En nuestro garaje podemos personalizar a nuestro piloto y vehículo (además de nuestro hogar, claro está). Aquí veremos además distintos elementos del coche, divididos en vehículo y equipo y veremos que tienen nivel. Efectivamente, ahora en F1 World no solo nos crearemos nuestro saloncito, sino también tendremos que mejorar nuestro propio equipo. Para ello, tenemos una serie de eventos que jugar, tanto series como eventos individuales y multijugador. Estos eventos tendrán un nivel técnico requerido que hará las veces de dificultad.

Nuestro equipo tendrá un determinado nivel técnico que marcará el rendimiento del coche. Así, a mayor nivel técnico de un evento, más fuertes serán los rivales. Estas series tienen diversas fases y están divididas “temáticamente”, por ejemplo, una serie de circuitos urbanos o series oficiales (con coches reales de la temporada 2023). Por otra parte tenemos eventos individuales que irán rotando y que abarcan desde carreras rápidas, vueltas en supercoches (que siguen presentes) o desafíos contrarreloj. Al superar tanto las series como los eventos obtendremos recompensas para mejorar nuestro vehículo y mejorar su nivel técnico, que dará lugar a nuevas recompensas.. Además del nivel técnico, tendremos la licencia, que tendrá en cuenta tanto nuestro rendimiento como nuestra “limpieza” en pista y que también nos dará acceso a más eventos. En F1 World también podremos lucir nuestros trofeos y completar un álbum de pegatinas (que obtendremos jugando) donde conocer más acerca de la competición y que resulta de lo más curioso. F1 World funciona a la perfección como epicentro del juego y ha sido la mayor sorpresa (positiva) de esta edición. Una mezcla entre competición y gestión, pero sin entretenerse demasiado en cuestiones secundarias. Sin duda el complemento ideal a Braking Point 2.

Dentro de F1 World tenemos también el multijugador, donde tenemos distintas divisiones en función de nuestro nivel y que hacen las carreras más emocionantes. Eso sí, las carreras de liga siguen estando disponibles y son una opción de lo más recomendable, ya que el online “general” sigue siendo un caos y es prácticamente imposible tener una carrera limpia. Al menos el rendimiento es bueno y en las pruebas realizadas no hemos tenido problemas de conexión.

Donde no hay demasiadas novedades es en el motor gráfico, que sigue mejorándose sí, pero también se echa en falta un poco más de mimo. El modelado de los vehículos es bueno, pero se echa en falta un mayor nivel de detalle (y hemos tenido la sensación de que a veces “flotan” sobre la pista). Algo similar ocurre con los pilotos y animaciones, que lucen prácticamente igual que hace unos años. Si que hemos notado mejoras en el motor de iluminación y en la textura del asfalto, pero se echa en falta un gran salto en este aspecto. El juego no luce nada mal, eso sí, pero se queda corto para lo que pueden tanto PlayStation 5 y Xbox Series como los PCs de gama alta. Donde sí tenemos novedades es en el aspecto sonoro, ya que EA España ha contado con Antonio Lobato y Pedro de la Rosa como comentaristas. Podrán gustar más o menos, pero es indudable que Antonio Lobato es la voz de la F1 en España hoy en día. Ahora los momentos previos de la carrera parecen más que nunca una retransmisión real, con los comentarios de Antonio y Pedro sobre el circuito o la parrilla de fondo, todo con la música oficial.

En definitiva... 

F1 23 nos ha sorprendido muy gratamente. Después de entregas de lo más continuistas, en Codemasters se han puesto las pilas para evolucionar su título como hace años no se veía. Sin novedades demasiado gordas, pero con pequeñas pinceladas que mejoran todo el conjunto. La vuelta de Braking Point es un gran atractivo, pero sin duda F1 World será el centro neurálgico del juego, sin olvidarnos del ya clásico Carrera Profesional. Novedades que, unidas a un exquisito manejo marca de la casa hacen que el juego sea un imprescindible para los amantes de esta competición.