Luis Troya y el equipo del programa hace el seguimiento a un pederasta desde que organiza una cita con una menor en Internet, con la que organiza tatuarla "debajo de las braguitas" para que no se enteren sus padres y a la que nada mas ver en un piso acosa y propone desnudarse y mantener relaciones sexuales. Una vez destapadas sus intenciones, el pederasta se niega a hablar ante la cámara y abandona el piso "tan contento" porque él "no obliga a nada".