Raquel Cansino, enfermera contagiada por la Covid-19, ha explicado las secuelas que presenta tras haber superado el virus. La joven tiene 32 años, lo que deja claro que esta es una pandemia que no solo afecta a nuestros mayores.
Contrajo el coronavirus en el mes de marzo y en abril empezó a tener síntomas como “fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, erupciones en la piel y mucho cansancio”. A pesar de que no pertenecía a la población de riesgo y no había tenido patologías previas, la Covid-19 le ha dejado bastantes secuelas.
Asegura que, cuando se incorporó al trabajo tras cuarenta días de baja y ya con el test que le había dado negativo, empezó a notarse “muy cansada” y al día siguiente empezó a tener “problemas para hablar y tenía falta de fuerza en la mano derecha”. Fue por ello que tuvieron que ingresarla y empezó a recibir un tratamiento.
Una de las grandes secuelas que padece son lesiones en la cabeza “de tipo inflamatorio” que ha tenido que tratar con “corticoides”.