Guía de Viaje: costa de Asturias

'Viajeros Cuatro' se adentra en la costa asturiana: aquí tienes los tips para viajar hasta allí
Guía de Viaje: Barcelona
‘Viajeros Cuatro’ recorre la costa de Asturias, un litoral de más de 350 kilómetros que se extiende desde la ría del Eo en el occidente, hasta el cabo de San Emeterio en la zona oriental. Bañada por el mar Cantábrico, su paisaje combina acantilados verdes, más de 200 playas y arenales, villas pesqueras con siglos de historia y una gastronomía profundamente ligada al mar gracias a sus puertos y lonjas.
Visitamos Gijón, Luarca, Cudillero, Lastres, Llanes o Castropol, donde se ubica la única ostrería de cultivo de todo el Principado… y descubrimos espacios naturales protegidos como los acantilados de Oviñana, la playa de Gulpiyuri (una de las pocas playas interiores del mundo) o las huellas de dinosaurios que se esconden en ‘La Griega’, en el concejo de Colunga.

Dónde ir:
En Gijón, el barrio de Cimadevilla es el alma marinera y germen de la ciudad. De origen romano, sus calles estrechas y casas de pescadores, lo convierten en el sitio ideal para descubrir la cultura asturiana desde sus orígenes. A pocos minutos caminando se encuentra la playa de San Lorenzo, uno de los arenales urbanos más conocidos del norte de nuestro país: perfecta para surfistas, bañistas, paseantes o simplemente para ver cómo rompe el Cantábrico contra el Muro.
No dejes de visitar Avilés, una villa industrial que cuenta con uno de los cascos antiguos mejor conservados de todo el Principado. Soportales, casas indianas y mucha tradición gastronómica. Puedes comenzar paseando por las zonas verdes de su ría para después, si el tiempo lo permite, ir de chigre en chigre por sus calles más céntricas.
La ría del Eo a su paso por Castropol guarda una de las joyas gastronómicas del litoral: las ostras. Puedes visitar el criadero, aprender sobre su cultivo y probarlas con unas vistas impresionantes hacia la costa asturiana. Además, si lo que buscas es aventura puedes combinarlo con un paseo en kayak por la ría bordeando toda la frontera natural entre Asturias y Galicia hasta llegar al mar Cantábrico.
Descubre toda la tradición marinera desde las villas asturianas de Tazones y Lastres. Construidas sobre anfiteatros naturales, siguen conservando toda la esencia y el encanto de los pueblos balleneros que siguen viviendo del mar. No dejes de visitar las playas de Rodiles y La Griega, dos de los clásicos costeros de esta zona.

No nos olvidamos de la villa blanca del Occidente asturiano: Luarca. Su puerto, su faro y sus casas sobre el acantilado componen uno de los paisajes más fotogénicos de todo Asturias. Este pequeño pueblo también es conocido por su ‘rula’ (lonja) donde se puede comprar el pescado y marisco fresco del día, y por su icónico cementerio considerado uno de los más bonitos de nuestro país.
En el occidente, los acantilados de Oviñana son una maravilla natural. Puedes recorrerlos a pie o, para una experiencia distinta, embarcarte en una lancha desde Cudillero que te lleva hasta el Cabo Vidio. El contraste entre el mar y las paredes verticales de roca es impresionante visto desde el agua.
En el oriente, no dejes de visitar las playas del concejo de Llanes. Puedes hacer una ruta que conecta algunas de las mejores de toda la costa Cantábrica. Desde Gulpiyuri (la playa sin mar visible), Torimbia hasta Cuevas del Mar. Un plan perfecto para los amantes de la naturaleza más salvaje.
Cómo moverse:
La costa asturiana se recorre cómodamente en coche, y esta es la mejor opción si quieres moverte con libertad entre pueblos, playas y miradores. Muchas de los spots que proponemos (como Torimbia, La Griega o los acantilados de Oviñana) están algo alejados de núcleos urbanos grandes y no cuentan con transporte público frecuente.
Las carreteras principales recorren todo el litoral de oeste a este, conectando los puntos clave de la costa como Luarca, Cudillero, Gijón, Villaviciosa, Ribadesella, Llanes... Por eso también es un destino ideal para visitar en autocaravana o furgoneta camper: hay muchas áreas habilitadas para poder pernoctar o moverte con este tipo de vehículos, algunas de ellas con buen acceso a playas o senderos.
Abrir boca:

La costa asturiana es un festín gastronómico para los sentidos. Aquí, cada parada es la excusa perfecta para comer rico, abundante y sobre todo, a buen precio. Si estás buscando algo típico de costa, el arroz con marisco de Casa Miguel (Lastres) es un referente. Si lo que buscas es un plato de cuchara atemporal tienes que probar la fabada del restaurante El ‘Cuchareru’ (Nueva de Llanes), un clásico adaptado a los productos del concejo que nunca falla. Si quieres algo más informal, no dejes de visitar cualquier "chigre" típico asturiano: tortos, pixín, cachopo y por supuesto, sidra recién escanciada.
Dónde dormir:
La costa asturiana ofrece muchas opciones de alojamiento frente al mar: desde casas de aldea con vistas al Cantábrico, hasta pequeños hoteles en faros como el de Cudillero. Si te apetece vivir la experiencia, las instalaciones cuentan con dos apartamentos exclusivos con cocina y las vistas perfectas para tomarse una botella de sidra al anochecer. Si quieres escoger un núcleo urbano más grande, Gijón puede servirte de centro neurálgico para moverte por toda la costa sin hacer trayectos largos en coche. Si buscas algo más tranquilo, también hay muchas opciones disponibles en villas como Llanes, Ribadesella o Tapia de Casariego.

