Polémica en San Sebastián por la restauración de unas de las farolas más queridas de la ciudad, las del puente de Santa Catalina. Algo que recuerda a otros desafortunados trabajos de renovación de obras artísticas, y algo, que no ha gustado nada a los habituales de ese paseo. El Ayuntamiento quiere volver a como estaba y deshacer lo hecho. Por eso, estudian contratar a otra empresa para que quite esas manos de pintura para acercarse al original.