La cara oculta de la adopción: los menores rechazados por sus nuevos padres

El caso de esta menor esconde una dura realidad. Y aunque son los menos, pero algunos padres adoptivos no ven cumplidas sus expectativas y deciden renunciar. Todo ello a pesar de los muchos esfuerzos realizados por agencias y administraciones para prepararles en el proceso.

Y aunque lo general es que el proceso de adopción sea un éxito, se calcula que entre un dos y un cinco por ciento de estas acaban en fracaso. Son familias que se ven incapaces de seguir adelante y que entregan a su hijo a servicios sociales.

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El número de rupturas (el cese definitivo de la convivencia del menor con sus padres adoptivos, ya sea a petición de éstos últimos o por iniciativa de la Entidad Pública competente, asumiendo ésta la Tutela de ese menor), según datos del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad fue de 26, 13 internacionales y 13 nacionales, en 2016.

Según los expertos, el primer año de convivencia es fundamental. Es el momento de crear el vínculo y es básico que la familia al completo esté asesorada por especialistas. Muchos de los menores adoptados también han sufrido abusos, y gestionar una situación así para cualquier padre es complicado.

La adopción internacional ha caído un 90 por ciento en los últimos años y muchos de los niños vienen con enfermedades que ocultan los países de origen. Además, no hay que olvidar que a mayor edad del niño, siempre se generan más dificultades para la adaptación.