La hambruna en Irlanda, conservar para recordar
Muchos países europeos pasaron años de hambre, pero solo Irlanda es que la que mantiene una actividad cultural recordando esa época
España pasó por una hambruna tras la Guerra Civil pero es completamente desconocida, un libro trata de recuperar su historia
Según Unicef, 200 millones de niños necesitarán ayuda humanitaria en 2026
La historia inevitablemente se repite, sobre todo, si no la recordamos. Si no vuelve a pasar con nosotros mismos es con la indiferencia a los semejantes. Este año, han sido noticia las hambrunas de Sudán y las del genocidio de Israel. Hay al igual que también sucedió en Europa pero unos países olvidan y otros no.
España también se pasó hambre, especialmente en la posguerra, donde murieron alrededor de 200.000 personas, aunque ese episodio ha sido prácticamente borrado de la memoria colectiva. Precisamente el libro “La Hambruna Española” de Miguel Ángel del Arco nos recuerda esa historia.
Sin embargo, donde si hacen memoria con la hambruna es en Irlanda. El periodo es conocido como “La Gran Hambruna de Irlanda (1845-1852)”, conocida en gaélico como An Gorta Mór (La Gran Hambruna) en irlandés, fue un período devastador de hambruna y enfermedades masivas causadas por la plaga de la patata, base de la alimentación irlandesa. Destruyó los cultivos y provocó una catástrofe humanitaria: de unos ocho millones de habitantes, un millón murió de hambre y entre un millón y medio y dos millones emigraron. Para hacernos una idea del impacto que tuvo. Actualmente, Irlanda tiene unos cinco millones de habitantes. En el reportaje, que se ve clicando en la imagen descubrimos impresionantes paisajes irlandeses que fueron testigos de esa época.
Pueblos enteros quedaron abandonados. La hambruna agravó las condiciones de vida que ya eran miserables incluso antes de la plaga. Familias numerosas sobrevivían en casas precarias porque muchos niños morían a temprana edad. Así nos lo cuenta Clodagh Mckevitt en el pueblo abandonado de Barnavave.
La emigración irlandesa fue la mayor de la Europa del siglo XIX. Historias como la de Daniel Tighe, un niño de 12 años, simbolizan todo lo que significó esa época. Sus zapatos en forma de escultura son un símbolo que jalonan un trayecto convertido en The National Famine Way . Es una ruta de 165 kilómetros. Va desde el Strokestown Park, donde se encuentra el Museo de la Hambruna y conversamos con su director, John O´Driscoll, hasta el Memorial de la Hambruna en Dublín, donde quien nos habla es Charlotte O`Connor de Irish Heritage . El museo nos enseña toda la historia de la hambruna y nos muestra la lujosa casa en la que trabajaban los dueños de las tierras para los que la familia. El recorrido se puede hacer andando o en bicicleta y recorre paisajes irlandeses que si hoy son admirados por su belleza entonces fueron testigos de una época trágica que marcó al país. Entonces, era dependiente de Inglaterra. De hecho, gracias al historiador Jason King, descubrimos lugares como un cementerio en Mullingar donde fueron enterrados muchos hambrientos de esa época. Una historia, que tiene muchas semejanzas con los años que estamos viviendo. Incluso hay esculturas del camino de la hambruna que nos recuerdan a las imágenes que actualmente nos llegan desde otras partes del mundo. Un recorrido que parece un libro de historia cuyas páginas van pasando a cada paso del camino.
