Navidad en un camping: la alternativa tranquila para pasar las fiestas y que gana puntos frente al turismo tradicional
Los turistas eligen caravanas y campings como una opción tranquila, económica y en contacto directo con la naturaleza
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Lejos del bullicio de las ciudades, de los centros comerciales y de las prisas propias de estas fechas, cada vez más personas optan por pasar la Navidad en un camping. Una forma diferente de celebrar las fiestas, rodeados de naturaleza, con calma y sin renunciar a las comodidades básicas.
Caravanas, autocaravanas y bungalós se han convertido en la opción elegida por familias, jubilados y viajeros extranjeros que buscan desconectar y vivir unas vacaciones más sencillas y auténticas.
Es como una casa, pero más pequeña
Para muchos, pasar la Navidad en un camping es apostar por un “todo incluido”, pero de otro estilo. “Como en una casa, igual, más chica, pero como en una casa”, explica una de las usuarias que disfruta estos días en su caravana. La clave está en la versatilidad: sirven para cualquier época del año y para todo tipo de viajes.
Desde encontrarse a uno mismo hasta disfrutar con los niños
El contacto con la naturaleza es uno de los grandes atractivos. “Desde encontrarse a uno mismo hasta disfrutar con los más pequeños”, comentan algunos campistas, mientras los niños aprovechan los parques y espacios abiertos. “Yo voy al parque de la arena”, dice uno de los pequeños, reflejando la naturalidad de estas vacaciones.
La tendencia no es solo nacional. Muchos extranjeros eligen España para pasar estas fechas. “Por Navidad, dos días sobre ruedas”, cuenta un turista alemán. Otro visitante lo resume con sencillez: “Caravana, sí. España, mucho calor”. Para algunos, esta forma de viajar es también una opción económica: “Un poquito de aquí, un poquito de ahí, porque la verdad es que hay que guardar la pensión”.
Naturaleza, ahorro y aventura: algunos inconvenientes
Los campings se llenan de perfiles muy variados, desde viajeros habituales hasta quienes buscan una alternativa low cost. “Son unos disfrutones”, comenta un campista veterano sobre los visitantes extranjeros, mientras destaca el ambiente relajado que se genera en estos espacios.
Las caravanas son, además, claramente multiusos. “Sirven para la playa, para la montaña, para invierno, para verano”, explican. Pero no todo es idílico. La vida sobre ruedas también tiene su lado menos romántico. “Cada X días te quedas sin agua y tienes que ir a cargar, vaciar el váter”, reconocen algunos usuarios. En ocasiones, incluso, “te quedas sin alguno de los servicios básicos que todos tenemos en casa”.
Pequeñas incomodidades que, lejos de desanimar, forman parte de la experiencia. Para muchos, esas desventajas convierten la estancia en una auténtica aventura y en una forma distinta de vivir la Navidad, que no deja indiferente y que cada año suma nuevos adeptos.
