Sarrión, el pueblo 'gourmet' español famoso por su caviar y su trufa

Sarrión, famoso por su trufa, se ha convertido también en la mayor fábrica de caviar de España.
Dos empresarios rusos decidieron emprender en esta aldea gracias a las aguas puras de la zona.
Un pueblo de Teruel se ha convertido en la mayor fábrica de caviar de España gracias a la visión de dos empresarios rusos y la calidad de sus aguas. Es Sarrión, una localidad turolense que hasta hace nada también era conocida por otra delicatesen, la trufa negra, informan Montse Ávila, Yolanda Pinilla y Yasen Malki.
En medio de la sierra de Teruel, esta localidad está dando la vuelta al concepto del lujo gastronómico. La Escaleruela, perteneciente al municipio de Sarrión, se ha reinventado gracias a un proyecto sorprendente: el caviar. "Con trabajo e ilusión como todas las cosas"-
Hasta ahora, esta zona era sinónimo de trufa negra, ganándose el apodo de capital mundial del diamante negro.
La nueva apuesta, criar esturiones para producir caviar en plena sierra. "Para que la gente tenga trabajo y no se tenga que ir".
Dos empresarios rusos decidieron emprender en esta aldea gracias a las aguas puras de la zona.
El sistema logra mantener las condiciones ideales para el crecimiento de los peces. "Agua de dos fuentes a distintas temperaturas y nos permite reproducir en los estancos las distintas estaciones del año". Efectivamente. La confluencia de tres ríos, Albentosa, Mijares y Orcajo que, con diferentes temperaturas, crean el ambiente idóneo para la obtención de un caviar perfecto. El esturión, pez del que se obtiene el caviar, es una especie cuya existencia se remonta a la era de los dinosaurios. La piscifactoría de Esturión de Sarrión cuenta con más de 60 piscinas y unas 20.000 hembras de esturión.
La extracción del caviar es delicada. En muchos casos, se emplean métodos no invasivos, como la extracción mediante masaje, que permite obtener el caviar sin sacrificar a los peces. Una vez obtenidas, las huevas se someten a un minucioso proceso de limpieza y selección, donde solo las de mayor tamaño y textura uniforme son clasificadas como caviar de alta calidad. Posteriormente, se procede al salado, un paso crucial que define el sabor y la conservación del producto.
El resultado es un caviar de alta gama exportado a mercados internacionales y del que ya se producen varias toneladas cada año y se venden a "más de 50 países entre ellos Japón, Singapur o China".
Y es que la trufa negra ya no es el único tesoro de este rincón. Ahora, la perla más exclusiva ya nada en sus aguas.

