Recuperan los cuerpos sin vida de los dos mineros atrapados en Asturias

Mueren dos trabajadores en un nuevo accidente minero en Asturias
Una imagen del lugar del accidente. EFE/Paco Paredes
  • Dos trabajadores han fallecido este viernes en un accidente registrado en el interior de una mina subterránea de Cangas del Narcea

  • Este nuevo siniestro se ha producido en la explotación gestionada desde hace cinco años por la empresa TYC Narcea, cuya licencia fue suspendida temporalmente por el Principado.

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Tragedia en la mina asturiana. Dos trabajadores han fallecido este viernes en un accidente registrado en el interior de una mina subterránea de Cangas del Narcea, en el suroccidente asturiano, por un desprendimiento de materiales, ocho meses después de que otros cinco mineros perdieran la vida en Cerredo por una explosión de gas grisú.

El accidente, del que se dio aviso a las 16:58 horas, se produjo en el nivel -2 de una explotación minera subterránea situada en la zona de Vega de Rengos, a un kilómetro y medio de la entrada y por "un hundimiento del terreno", según fueron detallando fuentes del Gobierno asturiano, del 112, de la Guardia Civil y de la Delegación del Gobierno.

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Al lugar del accidente, situado a más de cien kilómetros de Oviedo en el suroccidente asturiano, se desplazaron de inmediato los Bomberos del Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA) a bordo de un helicóptero medicalizado y la Brigada de Salvamento Minero de Hunosa en otro helicóptero multifunción, así como agentes de la Guardia Civil y personal médico.

Los equipos de emergencia que se adentraron en el interior de la explotación, gestionada por la empresa TYC Narcea, no tardaron en encontrar los cuerpos de los trabajadores, cuyo fallecimiento fue certificado por los servicios médicos.

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Según informó poco después el secretario general del PSOE en Castilla y León, Carlos Martínez, uno de los dos mineros fallecidos era vecino del municipio leonés de Villablino.

Ocho meses después de Cerredo

Este accidente minero, del que se tendrán que investigar las causas, se ha producido después de que el pasado 31 de marzo perdieran la vida cinco mineros leoneses por una explosión de gas grisú en una mina de Cerredo, en el concejo de Degaña, también en el suroccidente asturiano.

Este nuevo siniestro se ha producido en la explotación gestionada desde hace cinco años por la empresa TYC Narcea, cuya licencia fue suspendida temporalmente por el Principado tras el accidente de la mina de Cerredo para comprobar que su actividad se ajustaba a la licencia concedida para un proyecto de investigación.

Tras las pertinentes comprobaciones, el Principado levantó la suspensión por lo que la mina, en la que trabajan unos 70 mineros para la extracción de antracita de alta calidad para usos siderúrgicos, pudo volver a la actividad.

La Dirección General de Minas decretó el 6 de abril la paralización provisional del Proyecto de Investigación Complementario (PIC) para comprobar si los trabajos que se llevaban a cabo se ajustaban al permiso concedido. Esta situación llevó a los trabajadores a manifestarse en Oviedo. La Consejería dió el visto bueno el 5 de junio para que los 70 trabajadores volviesen a su trabajo tras comprobar que la empresa cumplía todos los requisitos.

Nada más tener conocimiento del siniestro, el presidente del Principado, Adrián Barbón, decidió regresar a Asturias desde Salamanca, donde por la tarde tenía previsto participar en un acto del PSOE. "Con enorme preocupación sigo este accidente, a la espera de recibir más información", expresaba Barbón en su perfil oficial en las redes sociales, antes de conocer la muerte de los trabajadores.

Barbón, que por la mañana había asistido en Madrid al acto de imposición de Toisón de Oro por parte del rey Felipe y que por la tarde participaba en Salamanca en un acto de partido organizado por el PSOE de Castilla y León, resaltaba que los consejeros de Ciencia, Industria y Empleo, Borja Sánchez, y de Movilidad, Medio Ambiente y Gestión de Emergencias, Alejandro Calvo, le estaban "informando puntualmente".

Ya cuando tuvo conocimiento del primero de los fallecidos, Barbón expresó su "dolor" y "desesperación" por el fatal desenlace. Al lugar del accidente se desplazaron también la vicepresidenta del Principado, Gimena Llamedo, y el director general de Energía y Minería del Gobierno autonómico, Javier Cueli.

Barbón tuvo conocimiento del accidente cuando se encontraba a punto de participar en Salamanca en un acto del PSOE de Castilla y León, donde se excusó para desplazarse a Cangas de Narcea.

Por su parte, la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, también manifestaba en su perfil en las redes sociales que seguía "con preocupación" las noticias que llegaban desde Cangas del Narcea. 

Uno de los mineros fallecidos tras el hundimiento registrado en una explotación de Vega de Rengos, en Cangas del Narcea, era un varón de unos 40 años vecino de Villablino (León). Así lo ha confirmado en declaraciones a Europa Press el alcalde de Villablino, Mario Rivas, quien ha lamentado el suceso y ha precisado que el fallecido era un padre de familia de ascendencia caboverdiana

Renuncia de la brigada de Salvamento Minero

El suceso ocurre un día después de que la Brigada Central de Salvamento Minero haya denunciado la acumulación de más de 9.000 horas extraordinarias impagadas y "años de incumplimientos laborales", solicitando la vuelta a sus puestos originales. Los brigadistas lamentan el "abandono total del cuerpo" por parte de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi) y de la dirección de Hunosa, al no dotarlo de una plantilla suficiente, incumplir los acuerdos laborales y salariales que vienen rigiendo desde hace años por sus estatutos y por "favorecer, de facto, su desmantelamiento paulatino al no existir relevo generacional".

La Brigada Central, fundada en 1912 y gestionada por la Asociación de Salvamento de Minas, ofrece asistencia presencial 24/7 en emergencias industriales, formación especializada en trabajos en espacios confinados y atmósferas explosivas, y colabora con Protección Civil, Bomberos, Guardia Civil y la Unidad Militar de Emergencias.

Los brigadistas fueron los primeros en intervenir en el accidente de la mina de Cerredo, donde recuperaron los cuerpos de cinco mineros y asistieron a cuatro heridos.