El miedo y el asco de Laia y Abril: un individuo les roba la ropa interior de noche

El miedo y el asco de Laia y Abril: un individuo les roba la ropa interior de noche
Una imagen del individuo robando la ropa interior de Laia y Abril captada por su cámara de seguridad. Imagen: Ismael Villalba
  • Hay una especie de vacío legal en este tipo de acoso, pero Laia y Abril sienten miedo.

  • Las jóvenes han denunciado, pero la justicia no les da una solución, el hombre no entra en su casa.

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Miedo e impotencia y asco es lo que llevan cinco meses viviendo Laia y Abril. Un individuo se acerca por la noche a su casa para robar su ropa interior. Han denunciado, pero la justicia no les da una solución. Hay una especie de vacío legal en este tipo de acoso. El hombre no entra en la casa, solo se lleva la ropa interior, informan Andrea López Pastor y Carol Gramunt.

Las imágenes no dejan lugar a dudas gracias a las imágenes de la cámara de seguridad instalada por Laia y Abril. Como se ve en algunas de ellas a las 3.30 de la madrugada, un hombre encapuchado se acerca a la terraza y, apoyado en la barandilla, estira el cuerpo hasta la ropa interior de ambas. La situación se repite, no una ni dos veces.

Abril desvela a Noticias Cuatro que no ha sido cosa de dos o tres veces. No es ningún descuido. "Han sido más de 30 veces, durante unos 5 meses, y además hay agravantes como intimidación. Se dedica a dar golpes y que nosotras sepamos que está aquí y nos hemos encontrado la cerradura de nuestra puerta forzada”.

Se dedica a dar golpes y que nosotras sepamos que está aquí y nos hemos encontrado la cerradura de nuestra puerta forzada

Gracias a la cámara de vigilancia que ellas mismas han instalado los Mossos pudieron detener al autor. Pero poco después quedó en libertad y no tardó en volver.

Laia explica que sus noches son un sinvivir: "Estamos cada noche esperando si viene o no viene, no dormimos la noche entera. Con mucho miedo”.

Estamos cada noche esperando si viene o no viene, no dormimos la noche entera

El problema es que es difícil tipificar el delito. No puede considerarse allanamiento de morada.

Pablo de Palacio, abogado y criminólogo confirma que “para que se de este delito lo que necesitamos es que esa persona entre en una propiedad ajena y se quede en ella en contra de la voluntad del morador. En este caso no entra y no solo no entra, si no que no se manifiesta de forma rotunda la voluntad que no se quede. Podríamos hablar de hurto por cuantía inferior a 400 euros. Lo que sucede es que cuando hay hostigamiento y conducta reiterada en el tiempo podríamos llegar a tipificarlo como acoso, pero no hay un precedente claro en España que nos permita saber como lo va a tipificar un juez”

Ellas lo tienen claro: lo sienten como un acoso. “De llegarse a acreditar podría incluso ser condenado a penas de prisión que alcanzan los 2 años”, confirma De Palacio, pero no es tan fácil.

Por ahora, esperan poder tener al menos una orden de alejamiento para poder vivir sin miedo en su propia casa.