El sector inmobiliario español sigue ofreciendo viviendas para familias numerosas, mientras que la demanda actual se orienta hacia estudios y pisos de un dormitorio para hogares unipersonales
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SevillaA pesar de que la situación demográfica ha cambiado notablemente en los últimos 50 años, el sector inmobiliario español sigue contando con muchas viviendas diseñadas para familias numerosas que, a día de hoy, muy pocos pueden permitirse. Mientras tanto, quienes pueden acceder a ella, buscan estudios o pisos de un dormitorio, adaptados a nuevas formas de vida.
Un ejemplo claro de esta tendencia es el caso de un piso de tres dormitorios que ha sido transformado en un apartamento de una sola habitación. Esta adaptación responde a la creciente demanda de viviendas para personas que viven solas, separados o con necesidades de menos espacio. El cambio refleja la evolución de las necesidades habitacionales en una sociedad cada vez más diversa en cuanto a tipos de hogares.
Aumentan los hogares unipersonales o monoparentales
Este tipo de viviendas, con menos metros y un solo dormitorio, está siendo cada vez más demandado, ya que en España se observa un aumento de hogares unipersonales o monoparentales. Es decir, hay más personas que viven solas o con hijos, pero sin pareja. Este fenómeno responde a una menor demanda de grandes viviendas familiares y una mayor necesidad de espacios más pequeños, funcionales y accesibles.
Ha ido cambiando el perfil un poco de lo que se necesita, cada vez somos más personas viviendo solas o de manera un poco más individual
El perfil de los hogares ha cambiado. “Ha ido cambiando el perfil un poco de lo que se necesita, cada vez somos más personas viviendo solas o de manera un poco más individual”, explica Carlos Banqueri, trabajador de Redpiso. Sin embargo, el Parque Inmobiliario se adapta a estas nuevas formas de hogar, aunque muchas de las viviendas disponibles siguen siendo de tres o cuatro habitaciones.
La expansión urbanística de muchas ciudades españolas se produjo en los años 70 y 80, cuando la demanda era muy distinta a la actual. Además, los precios elevados dificultan que los jóvenes adquieran viviendas grandes para vivir solos. Manuel Acedo, de 27 años y soltero, lleva más de dos años buscando un piso no compartido y explica: “La mayoría de viviendas que hay son de dos o tres habitaciones, entonces para una persona que vive sola, adquirir una vivienda de tantos metros a lo mejor le es más dificultoso”.
La mayoría de viviendas que hay son de dos o tres habitaciones, entonces para una persona que vive sola, adquirir una vivienda de tantos metros a lo mejor le es más dificultoso
La nueva ecuación de la vivienda en España se dibuja así: más hogares unipersonales, baja tasa de natalidad y población envejecida, lo que plantea la necesidad de repensar la planificación urbana y los tipos de viviendas que se construyen. Como señala Marta Álvarez, Noticias Cuatro, “casas del futuro para familias que ya son parte del pasado”.
El desafío es claro: adaptar el parque inmobiliario a una sociedad que vive de manera más individual y que requiere espacios más pequeños, funcionales y accesibles, dejando atrás el modelo de hogar familiar tradicional que dominó gran parte del siglo XX.


