El calor puede intensificar los episodios de mareos al incorporarse por la mañana debido a que provoca diversos episodios fisiológicos que los favorecen
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wwsCon calor, muchas personas pueden sentir sensaciones de inestabilidad, vértigo o desvanecimiento cuando se incorporan de la cama o al levantarse tras estar un tiempo sentadas en el sofá. Aunque pueden parecer síntomas leves, estos mareos matutinos o posturales se hacen más intensos durante los meses de calor. Conocer cuáles son sus causas es fundamental para poder prevenir episodios más graves, como pueden ser caídas o desmayos.
Estos mareos o “sensación de desequilibrio” son una de las quejas más frecuentes en las consultas médicas, sobre todo entre personas mayores, mujeres o pacientes con enfermedades crónicas. En los meses de verano, el calor, la deshidratación o los cambios bruscos de postura pueden agravar estos síntomas.
¿Qué se entiende por mareo al levantarse?
El mareo de por sí no es una enfermedad, es más bien un síntoma que puede tener diferentes causas. Éste puede manifestarse de distintas maneras:
- Vértigo: es una sensación rotatoria, como si el entorno diera vueltas alrededor de la persona.
- Presíncope: se trata de la sensación de un desvanecimiento inminente, pero no se llega a perder el conocimiento.
- Inestabilidad: es la dificultad para mantener el equilibrio, sin percepción de giro o desmayo.
- Mareo inespecífico: una mezcla de síntomas sin una causa clara.
Cuando cualquiera de estas sensaciones aparece al pasar de estar tumbado o sentado a ponerse de pie, sobre todo al despertarse, suelen estar relacionadas con una caída brusca de la presión arterial o con una desregulación del sistema nervioso.
¿Por qué son más intensas en verano?
El verano y sus altas temperaturas provocan varios efectos fisiológicos que pueden favorecer los mareos, sobre todo, al incorporarse rápidamente:
- Vasodilatación: con el aumento de las temperaturas, los vasos sanguíneos tienden a dilatarse para favorecer la pérdida de calor corporal. Esta vasodilatación hace que la presión arterial baje, lo que puede reducir el riego sanguíneo al cerebro al ponerse de pie rápidamente.
- Deshidratación: al sudar más y más a menudo hace que se pierdan líquidos y electrolitos. Si no se repone adecuadamente el agua y las sales, la sangre se vuelve más espesa y el volumen circulante es menor, lo que hace que sea más sencillo sufrir de mareos o fatiga.
- Trastornos de sueño y cansancio acumulado: es evidente que las noches calurosas no ayudan al descanso. La falta de sueño reparador y la somnolencia aumentan la percepción de debilidad, confusión y aturdimiento por la mañana.
- Medicamentos fotosensibles o hipotensores: muchos diuréticos, betabloqueantes, antidepresivos o fármacos para el control de la presión arterial pueden hacer más intensos los efectos del calor y aumentar el riesgo de sufrir una bajada de tensión al levantarse.
- Cambios de hábitos: durante el verano es muy frecuente que las rutinas se modifiquen: comidas más ligeras, ayunos más prolongados, menos actividad física, más tiempo acostado o mayor consumo de alcohol, todo esto puede alterar fácilmente el equilibrio corporal.
Causas más comunes de los mareos al levantarse en verano
Hipotensión ortostática
Es una de las causas más frecuentes, sobre todo en personas mayores. Se trata de una caída brusca de la presión arterial al cambiar de posición. El cuerpo, cuando intenta levantarse, no es capaz de compensar la redistribución de la sangre de las piernas hacia el corazón y el cerebro, lo que provoca una sensación de desvanecimiento o visión borrosa.
Déficit de hidratación y sales minerales
Es otra de las causas más comunes en verano: la pérdida excesiva de agua y sodio por el sudor. Al no haber una correcta reposición, puede verse reducido el volumen sanguíneo, lo cual altera el equilibrio electrolítico, afectando la irrigación cerebral y la función neuromuscular. Para evitar esto, se recomienda beber al menos dos litros de agua, aumentar ligeramente la ingesta de sal en épocas de calor y evitar las bebidas diuréticas como el café o alcohol en exceso.
Hipoglucemia
El calor puede alterar el apetito, por lo que si al levantarse se tiene un nivel bajo de glucosa en sangre, pueden producirse mareos, visión borrosa, sudores fríos o incluso, desmayos. Se recomienda evitar saltarse el desayuno, escoger comidas ligeras pero más nutritivas, e ingerir algo de alimento antes de levantarse si se está en un ayuno prolongado.
Trastornos vestibulares leves agravados por el calor
El sistema vestibular, ubicado en el oído interno, regula el equilibrio. Algunas personas con alteraciones como el vértigo posicional paroxístico benigno (VPPB) pueden experimentar más episodios de inestabilidad al levantarse, sobre todo si se da un cambio rápido de posición. Se recomienda no dar giros bruscos en la cama, incorporarse despacito y consultar a un especialista si el vértigo es recurrente.
Aunque en la mayoría de los casos los mareos son leves y pasan rápido, en caso de que los mareos se produzcan con pérdida de consciencia (síncope), haya dolor en el pecho, palpitaciones o dificultad para respirar, los mareos estén acompañados de vómitos persistentes o trastornos del habla, o haya pérdida de fuerza, alteraciones visuales o dificultad para caminar hay que acudir rápidamente a un médico. En estos casos el mareo podría no estar directamente relacionado con el calor, sino a problemas neurológicos, cardiovasculares o metabólicos que requieren consulta.


