La investigación de la Operación Merlín se inició a partir de un informe del Instituto Nacional de Ciberseguridad
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BurgosDetenido un hombre de 36 años por colocar una cámara oculta en el baño para grabar a familiares y amigos. Los agentes lo han arrestado en Burgos por almacenar imágenes íntimas. En total, se han encontrado imágenes de hasta 14 personas. La investigación de la denominada 'Operación Merlín' se inició a partir de un informe del Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE), según informa Anna Ariño y Coral Aja.
El informe advertía de la existencia de páginas web en las que se podía descargar contenido pedófilo y se han descubierto 70 archivos de vídeo "de extrema gravedad". Los agentes han detenido a otro hombre de 23 años. Ambos acusados de tenencia y distribución de pornografía infantil, ya que acumulaban más de 50 terabytes de material pornográfico, en su mayoría imágenes de menores de edad.
Los archivos se encontraron en tres ordenadores, tres móviles, cuatro discos duros, cinco cámaras (dos de ellas de fabricación propia), 10 tarjetas microSD y un sistema de almacenamiento conectado a la red de 40 TB.
El hombre formaba parte de una red de pedofilia
Con una cámara oculta en el techo de su cuarto de baño y otra camuflada en una habitación grababa, sin que lo supieran, a familiares, amigos y compañeros de trabajo. “Una vez realizado el análisis de dichas cámaras, se identificaron a 14 víctimas las cuales se encontraban en privacidad y sin consentimiento alguno”, explica Francisco Javier Castro, de la comandancia de la Guardia Civil de Burgos.
El hombre, que ha sido detenido, tiene 36 años y formaba parte de una red de pedofilia. En un registro en su domicilio, en Burgos, la Guardia Civil encontró miles de archivos con contenido de pornografía infantil.
Entre los dos detenidos acumulaban más de 50.000 archivos pornográficos
“Se recibió una información del Instituto de Ciberseguridad Nacional que había una plataforma en la que había habido una serie de descargas de unos 70 archivos pedófilos. Varias personas lo descargaron, dos de ellas en Burgos”, sostiene Castro. Gracias al seguimiento del rastro de las descargas en esa página web, lograron localizar un segundo implicado que también está detenido.
Se trata de un varón de 23 años en cuyo teléfono móvil se halló diverso material pornográfico. Entre los dos acumulaban más de 50.000 gigabytes de contenido divididos en diferentes dispositivos, entre ellos, tres ordenadores y cuatro discos duros. Ambos están acusados de tenencia y distribución de pornografía infantil. Al hombre que grababa se le suma un delito de revelación de secretos.