Viajes

Si eres de los que coloca la maleta sobre la cama al llegar al hotel estás cometiendo un gran error

Deshaciendo la maleta tras un viaje. Getty Images
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Es un gesto tan automático como inesperadamente peligroso: abrir la puerta del hotel, dejar la maleta sobre la cama y respirar aliviado tras el viaje, preparándonos para el merecido descanso. Sin embargo, detrás de esa aparente comodidad se esconde un error grave, capaz de comprometer tu salud y tu descanso. Expertos en microbiología, viajes y salud pública advierten que colocar el equipaje sobre la cama puede traer bacterias, alergias e incluso chinches a casa.

Gérmenes que viajan con tu maleta

Un estudio de Reckitt’s Lysol Pro Solutions detectó niveles de bacterias como E. coli y levaduras en las ruedas y asas de las maletas, comparables a los encontrados en inodoros públicos y ceniceros. Esta acumulación microbiana se transfiere fácilmente a las sábanas y mantas cuando la maleta toca la cama.

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Se trata esta costumbre inocente de una práctica que convierte la cama en un campo fértil para microorganismos, que luego pueden provocar irritaciones cutáneas o incluso infecciones menores.

La amenaza silenciosa: chinches

Más allá de las bacterias, el miedo a las chinches es real y creciente. Según el CDC, estos insectos se transportan habitualmente en equipajes y ropa, y pueden colonizar rápidamente nuevas habitaciones.

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Una empleada de hotel veterana ha compartido un vídeo en TikTok en el que recomienda inspeccionar la habitación antes de encender luces, ya que las chinches huyen de la iluminación directa. Por su parte, la escritora de viajes Lydia Mansel, en un artículo reciente, sugiere colocar la maleta en la bañera al llegar, evitando así que esas plagas lleguen a la cama y a tu ropa. Aunque todas estas sugerencias pueden llegar a parecer extremas, tienen una base cierta: las chinches no vuelan y rondan los muebles, alfombras y sábanas donde pueden adherirse a tus pertenencias

Soluciones sencillas, grandes beneficios

  • Utilizar el portamaletas: su función no es decorativa. Evita contacto directo con camas o suelos contaminados.
  • Dejar la maleta en la bañera o baño: una superficie lisa, sin tela ni recovecos, ideal para prevenir contaminación y plagas .
  • Mantener el equipaje cerrado: para impedir que los insectos entren en tus maletas.
  • Desinfecta ruedas y asas al volver: con toallitas o spray desinfectante, especialmente si viajas frecuentemente.
  • Lavar la ropa a alta temperatura al regresar (60 °C o más) y mantén el equipaje fuera de las áreas de descanso en casa, preferiblemente en un garaje o zona de menos tránsito.

Por lo general no se suele hacer caso a estas recomendaciones más por costumbre que otra cosa. Además hay que añadir que como no vemos el problema, no valoramos ponerle freno. La mejor demostración es que una reciente encuesta de AFAR detectó que muchos viajeros siguen dejando la maleta en la cama sin pensar en los riesgos. Incluso en redes sociales abundan fotos de equipajes sobre sábanas impolutas… pero invisibles a los ojos de quien las contamina.

Hay que empezar a considerar que la higiene en cualquier viaje no se limita al gel hidroalcohólico o la desinfección de manos. Ser consciente de lo que hacemos cuando manejamos nuestro equipaje es también una parte clave de la ecuación. Elige hoteles con portamaletas resistentes, descarta la ropa destruida y apuesta por un turismo que cuide cada detalle, incluido el equipaje.

Los viajeros que han sufrido picaduras de chinches lo saben bien: un mal episodio puede derivar en noches sin dormir, picor, incomodidad e incluso costes elevados si hay que tratar las pertenencias o reclamar al hotel.

Antes de soltar la maleta en la cama, piensa en lo que llevas incrustado sin ver: bacterias, hongos, y quizá plagas que te acompañarán a casa. No es exagerado, sino que se trata de simples rutinas de higiene inteligente. Basta con cambiar el lugar donde depositas tu equipaje y optar por el portamaletas, la bañera o el baño, con lo que se disminuye el riesgo de forma exponencial. Después del viaje, un lavado eficaz y una limpieza del equipaje pueden evitar que esa estancia se transforme en una pesadilla.

La próxima vez que entres en la habitación del hotel por primera vez, recuerda: ese gesto inocente puede costarte más de lo que imaginas. Cuida tu descanso como una parte muy importante del viaje.