La 'panza de burro', el fenómeno que mantiene a Las Palmas de Gran Canaria sin sol durante todo el verano

Las PalmasLa llamada 'panza de burro' es un fenómeno meteorológico del que disfrutan en el norte de las Islas Canarias en verano. Se nota sobre todo en la ciudad de Las Palmas. Las nubes que los alisios anclan día tras día en las montañas les garantiza pasar todo el verano a unos 23ºC. En el resto de la isla de Gran Canaria están, por ejemplo este jueves, a 32ºC, informa en el vídeo David Perdomo.

A vista de satélite se percibe perfectamente. La humedad empujada por los alisios desde el norte se queda atrapada por las montañas de la isla y, obligada a ascender, genera nubes. Ocurre todo el verano, pues son unos vientos estacionales que soplan día sí y día también. Un efecto meteorológico que también se ve en tierra: la nubosidad llega hasta la mitad de la isla y luego el clima cambia por completo.

LPGC: un verano sin sol en pleno Trópico

Si bien afecta a las caras orientadas al norte de Tenerife o de La Palma, la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria es donde más población disfruta del fenómeno. Allí, el sol brilla por su ausencia en verano. La 'panza de burro' es el nombre que los lugareños dan al mar de nubes que tapa el cielo prácticamente la totalidad de los meses estivales. "Como una gran y preciosa sombrilla", apunta una vecina.

Se origina por un anticiclón estacional que no se mueve del norte del Atlántico en verano. El anticiclón mantiene constantes los alisios, y estos, al chocar con el obstáculo canario, "forman un manto de estratocúmulos: nubosidad que es muy baja y que queda retenida en la cara norte", explica David Suárez, delegado de la AEMET en Canarias.

Media isla permanece cubierta pero a solo unos minutos calienta el sol

Así, mientras en la capital algunos echan mano de una rebeca en pleno verano como si se tratase de Asturias o Cantabria, en el sur de la isla las temperaturas suelen superar siempre los 30ºC. En apenas 30 kilómetros de distancia, en la misma isla, pueden registrarse más de 10 grados de diferencia. "Podemos quitarnos la chaqueta simplemente pasando unos kilómetros más al sur", asegura una vecina.

Pero también todo lo contrario, buscar el fresco. Por eso, el Ayuntamiento de Las Palmas ya promociona el verano sin sol ni calor. Por ejemplo, para aquellos que no soportan los 40ºC de la península. "Para nosotros es un atractivo, una protección y una enorme suerte", apunta Pedro Quevedo, concejal de Turismo. Una suerte que se acaba en septiembre, cuando el sol regresa a la ciudad.