La lenta agonía de las viejas viviendas de los trabajadores de la azucarera de Monzón de Campos
Regresamos con un antiguo vecino al hogar donde trascurrió su infancia hace ochenta años
En Monzón de Campos, Palencia, se viene abajo el antiguo barrio abandonado de los trabajadores de la Vieja Azucarera. La fábrica, abierta en 1942, se cerró hace más de veinte años y las casas quedaron deshabitadas. Ahora amenazan ruina pero los vecinos de Monzón no quieren que se pierda ese patrimonio industrial que forma parte de la memoria del pueblo. Hemos regresado, con él, a la casa de Antonio, que fue el último en dejar una de aquellas viviendas que hoy languidecen entre escombros, maleza y olvido.
En total son 74 casas, de diferentes tipos según la jerarquía laboral. El complejo contaba además con un hogar social, cine, economato, parque infantil, escuela y hasta capilla. Todo se encuentra en estado de terrible deterioro y por eso las casas han sido incluidas ahora en la Lista Roja del Patrimonio de Hispania Nostra.
El entorno se encuentra totalmente degradado, comido por la maleza, y desprovisto de cualquier tipo de mantenimiento, lo que amenaza con la completa desaparición del complejo.
La antigua fábrica ya se perdió, apenas queda nada de ella. Ahora en Monzón pretenden que no ocurra lo mismo con su viejo barrio de la Azucarera.