Dimisiones y disculpas en la hermandad de la Macarena de Sevilla por la polémica restauración de la talla de la Virgen
Es el tercer y último día de exposición de la talla y los fieles siguen haciendo cola para observar su nuevo semblante
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SevillaEl ruido por la polémica restauración de la Virgen de la Macarena ya ha tenido sus primeras consecuencias. La hermandad responsable de la talla ha tomado decisiones después de que cientos de fieles mostrasen su indignación. Según informan Montse Ávila y Marta Álvarez en el vídeo, dos miembros de la junta directiva van a dimitir y se preparará el procedimiento para restaurar de nuevo la estatua.
Este martes es el tercer y último día de exposición de la talla y los devotos siguen haciendo cola para acercarse con sus propios ojos. Las impresiones de los que se acercan son más positivas aunque dicen que la mirada de la Virgen "sigue sin ser la misma". La hermandad también ha pedido disculpas en un comunicado.
Medidas y disculpas
Desde la hermandad están haciendo todo lo posible por remediar el descontento entre los creyentes. Ya han confirmado que se va a poner el caso en manos del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico. Además, se convocará un cabildo extraordinario para programar una futura intervención. Por su parte, el mayordomo y el prioste, dos miembros de la Junta de Gobierno, han presentado su dimisión.
La madrugada del martes se mandaba un comunicado, compartido vía redes sociales, pidiendo perdón a todos aquellos que se sintiesen dolidos. Ocurría después de que la hermandad permaneciese más de ocho horas en un cabildo que finalizó pasadas las 2:00 de la mañana. En esa reunión se pudo, además, generar una cronología de los hechos.
Un ambiente más calmado tras la indignación inicial
La indignación y la incredulidad ante la transformación de la Esperanza Macarena sigue dando mucho de qué hablar. Centenares de devotos salieron a la calle la jornada del lunes para pedir explicaciones por los cambios en la expresión de la Virgen. "La mirada la tiene más apagada", aseguraban algunos fieles, mientras que otros sostenían que "no se puede jugar con un patrimonio artístico" y que "este tipo de intervenciones tienen que estar muy tuteladas"
Sobre la polémica se ha pronunciado el Arzobispo de Sevilla. En un comunicado decía lo siguiente: "Errar es humano, perdonar es divino, rectificar es de sabios. La Macarena nos quiere unidos", alabando el perdón que había emitido la hermandad.
"Pero aún queda mucho por hacer", opinan algunos devotos, que ya esperan ansiosos esa prometida restauración. "Es una cosa muy seria, es una cultura nuestra". Tan seria es que ya ha trascendido al panorama internacional. Del asunto se ha hecho eco el periódico británico 'The Times': "Los católicos de Sevilla se emocionaron hasta las lágrimas después de un cambio de imagen que le dio a la estatua de la Virgen de la Macarena del siglo XVII pestañas extra largas". Pero después de la tempestad llega la calma y, por suerte, los macarenos ven ahora más esperanza en volver a sentir lo mismo cuando miren a su adorada talla.