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Cómo evitar los errores más comunes en los exámenes de la PAU 2025: consejos de profesores

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Organizar el tiempo y evitar prisas es fundamentalFreepik
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Con la Prueba de Acceso a la Universidad (PAU) a la vuelta de la esquina, más de 300.000 estudiantes españoles se preparan para unos días decisivos que van a marcar su acceso a la universidad. Esta edición presenta novedades significativas, como un mayor énfasis en las preguntas competenciales y una reducción en la opcionalidad de los exámenes.

Para ayudar a los estudiantes a evitar errores comunes y maximizar su rendimiento, algunos profesores y expertos en educación han compartido sus recomendaciones clave para poder sacar la mejor nota posible durante esta PAU 2025.

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Evitar los atracones de última hora

Uno de los errores más comunes entre los estudiantes de la PAU es dejar el repaso general para los días previos. Muchos piensan que darse un atracón de estudiar durante el fin de semana anterior a los exámenes va a ayudar a retener más información, pero los expertos coinciden en que es contraproducente.

Son muchos los estudios en neuroeducación que respaldan esta idea: el aprendizaje significativo se consolida mejor cuando está espaciado en el tiempo. Además, estos famosos atracones solo provocan fatiga mental y aumentan los niveles de estrés, algo que afecta negativamente al rendimiento el día del examen. Lo recomendable es mantener un ritmo de estudio constante, repasar con técnicas activas y priorizar el descanso nocturno.

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Leer cuidadosamente los enunciados

En la PAU 2025 se han hecho cambios para hacerla más competencial, por lo que es más importante que nunca entender con exactitud qué es lo que se pide en cada pregunta. Según profesores de Lengua Castellana y Filosofía, muchos estudiantes fallan no por falta de conocimientos, sino por interpretar mal el enunciado. En muchas ocasiones, confunden un “explica”, con un “comenta” o un “analiza” y esto provoca respuestas desalineadas con lo que se exige en los criterios de corrección.

Se tiene que tener en cuenta que los correctores van a penalizar duramente las respuestas vagas o que no tengan que ver con el tema. Se recomienda subrayar las palabras clave del enunciado antes de comenzar a escribir y volver a leer lo que se ha escrito antes de entregar. Esta última lectura permite que se puedan detectar incoherencias, errores de enfoque o alguna repetición innecesaria.

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Cuidar la ortografía y presentación

Aunque algunos estudiantes piensen que en la PAU solo cuenta el contenido, la realidad es que la forma también se tiene en cuenta. Cuando un corrector ve un examen con una presentación cuidada y buena ortografía que, además, facilita la lectura del contenido, va a corregirlo desde una actitud mucho más positiva. Las faltas de ortografía en las preguntas que impliquen redacción pueden suponer hasta un 10% de la nota.

Además, una letra ilegible o un texto desordenado puede hacer que el corrector no entienda bien las ideas que quiere transmitir el estudiante. Por esto, los expertos recomiendan una letra clara, dejar márgenes y usar párrafos para estructurar las ideas.

Gestionar el tiempo durante el examen

Un error muy típico que se comete durante los exámenes de la PAU es quedarse sin tiempo para completar toda la prueba por dedicar demasiado esfuerzo a una pregunta afectando a las demás. Los profesores aconsejan planificar el tiempo con antelación, esto quiere decir que si el examen dura 90 minutos y tiene cuatro preguntas, se dediquen unos 20 minutos por pregunta y los últimos 10 minutos se dediquen a repasar las respuestas por si hay algo que modificar o añadir.

Es útil comenzar por la pregunta que se domine mejor para ganar confianza y asegurar puntos. Si una respuesta se atasca, es mejor dejarla en pausa y volver a ella más tarde. El objetivo es llegar al final del examen con todas las preguntas respondidas y con tiempo para una revisión final.

Practicar con modelos de examen

Conocer bien el formato y tipo de preguntas es fundamental para reducir la ansiedad y mejorar el rendimiento. Tanto el Ministerio de Educación como algunas universidades publican exámenes de años anteriores, muchos de ellos con correcciones detalladas.

Trabajar con estos documentos permite simular la situación real del examen, entrenar la escritura bajo presión y detectar los errores más frecuentes. Además, ayuda a identificar qué partes del temario suelen repetirse y cómo se formulan las preguntas competenciales para estar acostumbrados durante la prueba. Practicar con cronómetro y en condiciones similares a la PAU es muy útil para aprender a controlar los nervios.

Mantener el equilibrio emocional y físico

Los días previos a la PAU son especialmente intensos. Los nervios, la presión familiar o las expectativas propias pueden generar ansiedad. Los profesores recomiendan no aislarse por tener que estudiar, sino que se deje tiempo para salir a caminar, hacer ejercicio moderado, hablar con amigos o ver una serie o película para desconectar y reducir la tensión.

La alimentación y el sueño también tienen un papel fundamental, ya que un cuerpo cansado o mal alimentado no puede rendir cognitivamente al máximo. Por eso, se recomienda comer de forma equilibrada, evitar el café en exceso y dormir entre 7 y 8 horas.

Evitar comparaciones y rumores

Es inevitable que, en los pasillos antes del examen o en los chats de clase, circulen rumores sobre posibles temas que pueden aparecer en la PAU. Los profesores siempre recomiendan no hacer caso a este tipo de información, ya que suele ser infundada y solo sirve para alterar los nervios.

Tampoco se aconseja comentar las respuestas con los compañeros justo después del examen. Estos comentarios pueden generar inseguridad o arrepentimiento si no se ha respondido lo mismo que el compañero. Lo que se recomienda entre prueba y prueba es desconectar y centrarse en el siguiente examen.