Compraban ovejas y cabras y las trasladaban hasta una explotación clandestina de Navahermosa
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MadridEl Seprona de la Guardia Civil ha desmantelado una red dedicada a la comercialización ilegal de productos cárnicos no aptos para el consumo humano. Las reses, que eran sacrificadas en mataderos de forma ilegal, se distribuían por internet y en nueve restaurantes de la Comunidad de Madrid, según informa Raquel Duva.
“Siempre asombra ver este tipo de condiciones de los animales. En el estado en el que se encontraban, el olor, los síntomas de distintas enfermedades, erupciones que le salían y los síntomas de desnutrición. Estaban casi a punto de morir viviendo al lado de animales muertos apilados, lo cual trajo consigo el que se tuviera que llevar a cabo el sacrificio de 350 animales”, explica José Carlos Martínez, jefe de Investigación del Seprona.

Adquirían las reses por distintos cauces pagando con dinero negro
Compraban ovejas y cabras y las trasladaban hasta una explotación clandestina de Navahermosa (Toledo). Los investigadores del Seprona pudieron comprobar cómo malvivían. Adquirían las reses por distintos cauces pagando en efectivo, con dinero negro. “El precio por el cual adquirían este ganado rondaría unos 40 euros aproximadamente y lo estarían vendiendo entre 90 y 120 por debajo del precio real del ganado para evadir impuestos”, añade Martínez.
Los animales eran sacrificados en un matadero de San Fernando de Henares (Madrid). Después, distribuían la carne en nueve restaurantes de la capital y en Fuenlabrada. Cuatro negocios han sido clausurados.
El principal intermediario era un ciudadano de origen chino
“Que a raíz del brote que hubo de viruela ovino-caprina, se detectó que a pesar de las medidas que se estaban poniendo de contención de la enfermedad, continuaban apareciendo nuevos focos y la principal razón que se atribuía esto era la los movimientos clandestinos que estarían desviando o ganado”.
El principal intermediario era un ciudadano de origen chino que gestionaba la explotación ganadera en la localidad toledana de Navahermosa. La investigación comenzó, en colaboración con el Ministerio de Agricultura, tras la viruela ovino-caprina de 2022. A pesar de las medidas adoptadas, se siguieron detectando casos y la UCOMA comenzó las pesquisas. Después, descubrieron una explotación ganadera en Navahermosa desde la que entraban y salían animales de forma ilegal.
Cinco personas detenidas y 12 investigadas por el caso
Cinco personas han sido detenidas y 12 están siendo investigadas por maltrato animal, delitos contra la salud pública, falsedad documental y pertenencia a organización criminal. Los investigadores prevén nuevas personas investigadas por estos hechos, que se detectaron en Madrid, Toledo y Ávila.
Los agentes han realizado siete entradas y registros, cuatro de ellos en domicilios y tres en explotaciones ganaderas y mataderos. Esto ha generado pérdidas millonarias en el sector ganadero.

