Autismo en adultos: estas son las 5 señales para detectarlo

En el TEA está afectada 'la configuración del sistema nervioso y el funcionamiento cerebral'.. Pexels.
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MadridCada 2 de abril se celebra el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, un “trastorno que repercute en la comunicación y en las interacciones sociales con patrones de comportamiento que pueden ser restringidos, repetitivos y estereotipados”. Los avances han permitido que en la última década se hayan desarrollado estrategias para el diagnóstico en niños con mayor facilidad, pero qué sucede con todas las personas ya adultas que padecen sus consecuencias y que se “han buscado la vida” pero nunca han sido diagnosticadas como autistas. En Cuatro hemos profundizado precisamente en el autismo en adultos: estas son las 5 señales para detectarlo, tal como constatan los expertos.

El autismo es tan amplio y afecta a las personas de forma tan distinta que se conoce como trastorno del espectro del autismo (TEA). La Confederación Autismo España lo define como “una condición del neurodesarrollo que afecta a la configuración del sistema nervioso y al funcionamiento cerebral”. Además puntualiza que “se caracteriza por dar lugar a dificultades para la comunicación e interacción social y para la flexibilidad del pensamiento y de la conducta de la persona que lo presenta”.

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A medida que un niño con TEA empieza a desarrollarse muestra sus preferencias y sus gustos. No obstante, ciertas costumbres o manías que adquiere pueden ser poco habituales o resultan extrañas para el resto de las personas que habitualmente le rodean. A lo largo de la infancia, en su adolescencia y ya como adulto se ha mostrado tímido, raro e incluso sensible a ciertas sensaciones, ruidos, situaciones o ambientes.

Con grandes dosis de paciencia y de recursos propios esta persona no diagnosticada ha ido sobrellevando los días con un esfuerzo ingente. Al final de cada jornada acaba absolutamente agotado. Es probable que la causa de todo ello esté en que su cerebro procesa cierta información de forma diferente porque existe un trastorno del espectro autista, pero nunca ha sido diagnosticado como tal.

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De forma muy generalizada los especialistas destacan que el autismo se manifiesta de forma muy diferente según la edad. Durante la infancia, los síntomas podrían resultar más obvios en los momentos de socialización o durante el juego, por ejemplo, en el recreo del colegio, en el parque o en las celebraciones. En la etapa adulta se manifiestan en el trabajo, en las relaciones con iguales o en las rutinas del día a día.

El diagnóstico en la vida adulta

Muchos adultos que han sido diagnosticados ya mayores se han sentido liberados porque lo que han ido padeciendo a lo largo de su vida cobra sentido. Se han comunicado, interactuado y percibido su entorno de manera diferente. Además, si cuentan con el apoyo de profesionales expertos, se despliegan a su favor recursos, estrategias y terapias que desconocían y que les posibilitan superar las dificultades, entender sus vivencias y mejorar su calidad de vida.

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Los expertos enumeran una serie de señales o indicios que podrían indicar que un adulto es autista. Llegado a este punto es habitual que esas señales, que nunca pasaron desapercibidas, solo fueran consideradas rarezas. Estas señales, según exponen los entendidos al respecto, son:

1. Sensibilidad sensorial

Afecta de forma particular al sentido del oído, al del tacto o al de la vista, a dos de ellos o a todos. Se presenta desde incomodidad hasta resultar insoportables ruidos como una sirena, ciertos tejidos o etiquetas de la ropa o luces intensas o intermitentes.

2. Imposición de rutinas

Obligación de establecer rutinas marcadas cada día y dificultades para adaptarse a los cambios inesperados porque alteran y descentran.

3. Forma diferente de comunicarse

Se exponen las ideas o las opiniones directamente, sin filtros, lo que llega a ocasionar problemas; se presentan dificultades para mantener conversaciones fluidas con otras personas, incluso con los más allegados; o se inician monólogos.

4. Dificultad para entender interacciones sociales

Son interacciones sociales que habitualmente se suceden en las reuniones familiares, en clase, en el trabajo o en un grupo donde se encuentran con problemas para entender las bromas, el doble sentido de ciertas frases o las indirectas.

5. Intereses muy marcados

Desde siempre prestan demasiada atención a ciertos temas o cosas llegando a conocer detalles que para otros pasan desapercibidos o no interesan o solo conocen los expertos en ese campo.

Aunque hasta ahora los procesos de diagnóstico y las terapias han estado dirigidos a la infancia, cada vez es más habitual que los psicólogos y los expertos se especialicen en el Trastorno del Espectro Autista en adultos. Además, es importante tener presente que debido a sus síntomas en demasiadas ocasiones se ha confundido el autismo con episodios de ansiedad, con depresión o TDAH (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad ), un “un trastorno mental que comprende una combinación de problemas persistentes, como dificultad para prestar atención, hiperactividad y conducta impulsiva”. Incluso, los afectados “han aprendido a enmascarar sus dificultades, lo que hace que el diagnóstico sea un poco más difícil de identificar”.