La factura de los alumnos disruptivos: hacen que el resto de la clase pierda una semana por curso académico

Los alumnos disruptivos son aquellos que con sus conductas alteran la disciplina o convivencia escolar llegando a entorpecer o imposibilitar el proceso de aprendizaje. Según varias investigaciones, un alumno disruptivo en una clase hace perder al resto una semana. Esto supone una pesadilla para los profesores. Distintos proyectos demuestran que cuanto antes se trabaje con estos alumnos, mayores logros académicos obtienen en el futuro.

Es difícil que un profesor no sepa lo que es un alumno disruptivo. Pedro Godoy, director del CEIP María Zambrano, comenta que chincha a uno de al lado, se levanta, coge un bolígrafo y lo tira; de manera que hace parar la clase en muchas ocasiones. También dice que, aunque cueste mucho trabajo piensa que sí que existe algún tipo de solución.

Ismael Sanz, profesor en la URJC e investigador de FUNCAS, cuenta que el comportamiento de un alumno disruptivo provoca que sus compañeros pierdan una semana de clase por curso académico. Añade que si hay varios en una clase hacen grupo y se van reforzando entre ellos. Por lo que, cuántos más alumnos disruptivos hay en una clase, mayores consecuencias hay para el resto.

La mayoría de los estudiantes con mal comportamiento se concentran en centros educativos vulnerables. Ismael Sanz dice que lo urgente en muchos hogares es salir adelante, es el día a día, no pueden atender tanto a los niños. Además, si la cantidad de alumnos por clase es muy amplia, cuesta mucho más atender a todos como sería necesario.

Problemas en las aulas y consejos para tratar con los alumnos disruptivos

Se inició un programa en 28 escuelas de Suiza para que alumnos disruptivos controlasen los impulsos y mejorasen la autoestima deja resultados esperanzadores 20 años más tarde. Ismael Sanz afirma que los que participaron en este programa han llegado a la universidad con mucha mayor probabilidad.

Hay niños que necesitan atenciones especiales como adaptación curricular, necesidades motoras o incluso son alumnos disruptivos. Si no existen suficientes medios para atender las necesidades específicas de cada uno, supone un gran problema para los profesores. Ellos llegan a agobiarse, tener ansiedad o incluso depresiones; debido a que consideran que en esas situaciones no están dando una educación de calidad a ninguno.

Algunos consejos para tratar con alumnos disruptivos son: el propio autocontrol del adulto, elaborar un manual de convivencia visible para todos los alumnos, incentivar la reflexión en grupo, responder de una forma proporcionada, evitar situaciones que puedan provocar la disrupción, no prestar atención a faltas leves o realizar clases dinámicas con muchos cambios de tareas y actividades.