El príncipe saudí tiene un amigo en el G20: así se ha saludado con Putin

Si nos quedamos con la instantánea general de la Cumbre del G20 en Buenos Aires, Argentina, la situación es representativa: el príncipe heredero saudí, objetivo de todos los focos en este gran encuentro entre líderes mundiales, relegado a un rincón; a un extremo, y sin apenas entablar conversación.

Tras la polémica por el crimen del periodista opositor saudí, Jamal Khashoggi, por la cual Mohamed Bin Salman fue directamente señalado, los distintos mandatarios parecían marcar las distancias con él. Para muchos, –máxime habida cuenta de ciertas prácticas del país–, parece generar desconfianza. Al régimen siempre le ha rodeado la polémica, y la presión internacional sobre él no cesa.

Sin embargo, y para poner el contrapunto al ambiente general en el G20, hay a quien todo eso no parece importarle en absoluto: Vladimir Putin, presidente ruso.

Como amigos de toda la vida se han saludo ambos, dejando la imagen del día. Putin y Salman han chocado sus manos esbozando una sonrisa de oreja a oreja que parece ajena a toda circunstancia: ni las múltiples acusaciones sobre injerencias políticas en distintos países, ni las acusaciones de espionaje y las muertes de espías en Reino Unido usando el agente nervioso Novichok, ni los tambores de guerra que hace resonar en Ucrania...

Putin y Salman se tienen el uno al otro como ‘colegas’ que comparten el foco y la crítica internacional.