Juan de Dios es el curandero de los famosos. Por su casa de San Ignacio, en la pequeña ciudad de Abadiania, a 120 kilómetros de la capital, Brasilia, han pasado dirigentes políticos como Bill Clinton y modelos de la talla de Naomi Campbell. Ahora 250 mujeres le acusan de haber abusado sexualmente de ellas. Él lo niega. Para muchos este es el Me Too de Brasil.