La UE asegura que Austria sigue siendo un socio fiable pese al ascenso de la ultraderecha al Gobierno
EUROPA PRESS
20/12/201700:04 h.Tusk, que ha sido el primero en entrevistarse con el canciller austriaco, ha afirmado que han mantenido "una discusión muy positiva y constructiva". "Le veo como un líder enérgico, decidido y proeuropeo", ha escrito en su cuenta oficial de Twitter, por donde ha difundido una fotografía de ambos estrechándose la mano.
Juncker, que ha calificado de "agradable" su encuentro con Kurz, también ha destacado el "compromiso europeísta" del nuevo Gobierno austriaco. "Sí", ha dicho en la rueda de prensa que ha ofrecido junto al jefe de Gobierno, interrogado sobre si considera que el país sigue siendo un socio fiable, según informa la prensa austriaca.
El jefe del Ejecutivo comunitario ha subrayado que juzgará al Gobierno de Kurz por sus actos y ha indicado que, al menos por ahora, "tiene una clara posición proeuropea". "Y eso es lo importante para mí", ha enfatizado el político luxemburgués.
Por su parte, Kurz ha reafirmado "la posición europeísta del Gobierno austriaco y su pleno compromiso con el desarrollo futuro de la UE". Así, ha confiado en "estrechar la cooperación" entre Viena y Bruselas durante el semestre de Presidencia austriaca, según ha señalado en Twitter.
Ya en la rueda de prensa junto a Juncker, ha avanzado que buscará fortalecer el principio de subsidiariedad, que regula el ejercicio de las competencias compartidas de modo que permite actuar a la UE cuando los estados no sean capaces de alcanzar por sí mismos los objetivos fijados.
Kurz también ha fijado entre sus prioridades a nivel comunitario fortalecer la lucha contra la inmigración ilegal, recogiendo así parte del discurso del FPO que tanto preocupa en Bruselas.
Los conservadores del Partido Popular (OVP) de Kurz lograron sellar el pasado viernes un acuerdo con el FPO para formar gobierno, salvando así la escasa mayoría parlamentaria obtenida en las elecciones generales que se celebraron el pasado 15 de octubre.
El acuerdo entre el OVP y el FPO ha convertido a Austria en el único país de Europa gobernado por la extrema derecha, lo que hizo temer en Viena una dura respuesta de Bruselas, que en el año 2000, cuando el OVP irrumpió por primera vez en el Gobierno, aprobó sanciones contra el país.