Fin de semana de infierno en el Everest: 200 personas siguen esperando ser rescatadas en el techo del mundo

La tormenta de nieve de las últimas horas en el Everest ha puesto en evidencia la masificación turística que sufre la montaña más alta del mundo.
Se han logrado rescatar a unos 350 turistas que hacían la escalada al monte.
La tormenta de nieve de las últimas horas en el Everest ha puesto en evidencia la masificación turística que sufre la montaña más alta del mundo. Al menos una persona ha muerto y cientos más han quedado atrapadas en el lado tibetano del monte Everest, la montaña más alta del planeta, debido a una tormenta que ha azotado la zona en los últimos días y que ha provocado más de 70 muertes en Nepal e India.
Las autoridades han informado de la muerte de una persona en Laohugou, provincia de Qinghai, por hipotermia y mal de altura tras verse sorprendida por una ventisca súbita. La Policía ha explicado que la continua nevada ha dificultado la operación de rescate en Laohugou, una zona con un altitud media de más de 4.000 metros.
Las autoridades del condado de Tingri, en el Tíbet, ha informado de la movilización de cientos de rescatistas y vecinos de la zona para retirar la nieve que impedía el acceso a los alpinistas, atrapados a más de 4.900 metros de altitud. Las operaciones están siendo coordinadas por equipos locales y autoridades chinas en la vertiente tibetana.
Más de 350 personas han tenido que ser rescatadas y otras 200 permanecen atrapadas en este momento, en una lucha contra el reloj para rescatarlas.
Arriba, a 4.800 metros de altitud esperan en los campamentos a que mejoren las condiciones para ser rescatados el resto de atrapados.
La mayoría de los afectados son turistas chinos que celebran la Semana Dorada China
La mayoría de los afectados son turistas chinos que celebran la Semana Dorada China. Quedaron aislados por la rápida acumulación de nieve, que llegó a ser de 1 metro y sepultó tiendas y vías de acceso.
Son unas tormentas muy poco habituales que han dejado también en Nepal 47 muertos e importantes inundaciones. Ahora, los excursionistas pasan la noche luchando contra la hipotermia con campamentos semienterrados por la nieve.
Un episodio que evidencia la turistificación de la montaña que ya se ha saldado con un fallecido.

