Así cazó el FBI a Tyler Robinson, presunto asesino de Charlie Kirk: el joven le confesó el crimen a su padre
El padre del tirador reconoció a su hijo en las imágenes difundidas por el FBI
Trump afirma que el sospechoso del asesinato de Charlie Kirk ha sido detenido tras ser delatado por una persona cercana
WashingtonPasaron 33 horas desde que Tyler Robinson disparó a Charlie Kirk hasta que lo detuvieron. Después del ataque, se le ve saltar del tejado desde donde asesinó al activista e irse cojeando para camuflar el rifle que llevaría escondido en la pierna. Y desaparece. Según informa Sara Canals y Beatriz Palomar, mientras el FBI publicaba dos fotos pidiendo la colaboración ciudadana y ofrecía una recompensa de 85.000 euros, el joven llegaba a su casa ubicada en el condado de Washington. A 400 kilómetros del lugar del atentado.
El padre de Tyler lo reconoció en las fotos, habló con él y parece que el joven le confesó el crimen sin intención de entregarse. En un principio, el progenitor habló con un amigo suyo, que es pastor de la Iglesia, y es él el que llamó a la Policía, que finalmente lo detuvo haciéndole la ficha policial.
El entorno del asesino asegura que se había politizado en los últimos años
El presidente Trump ha sido quien lo ha comunicado al país en su canal favorito, en la cadena 'Fox News'. En la entrevista ha explicado que su padre colaboró con las autoridades y que espera que le condenen a pena de muerte. Pero más adelante, el FBI ha ampliado esta información y han explicado que creen que actuó solo durante una rueda de prensa.
El entorno del asesino asegura que en estos últimos años se había politizado y que había criticado a Charlie Kirk y sus ideas. Los agentes, aparte del rifle, han confiscado varias balas con mensajes con suscripciones antifascistas que el joven no llegó a utilizar contra el activista.
Tyler Robinson le confesó el crimen a su padre
Detrás de esa gorra y esas gafas se escondía Tyler Robinson. Su padre lo reconoció en las fotos difundidas por el FBI y le pidió que se entregara tras confesar que había matado a Charles Kirk. La Policía le detuvo tras la llamada de un pastor religioso, amigo de la familia. "Lo tenemos", ha dicho el gobernador de Utah, Spencer James Cox, al inicio de su comparecencia.
Robinson, de 22 años, no estudiaba en esa universidad, pero sí vivía en ese Estado, a 400 kilómetros del lugar del crimen. El sospechoso llegó al campus cuatro horas antes del atentado. Gracias a una cámara de seguridad, le vemos poco antes. En la mochila llevaba desmontada el arma que utilizó: un rifle de caza. La Policía lo encontró en una zona boscosa cercana junto a varios casquillos con mensajes antifascistas que no llegó a utilizar.
Unos mensajes en redes sociales, una de las pruebas contra el joven
Necesitó un solo tiro para acabar con el activista proTrump. Entre las pruebas contra Robinson se encuentran unos mensajes en redes en los que hablaba de recuperar un rifle y que su compañero de habitación se los mostró a los agentes. Ha sido 33 horas de intensa búsqueda, reconocía el director del FBI, Kashyap "Kash" Patel.
La búsqueda duró desde el miércoles al mediodía, cuando el joven mató en el acto a Charles Kirk, hasta que anoche a las 22:00 horas fue arrestado. Una detención que, poco antes, el propio Trump anunciaba en la entrevista donde además confirmaba que asistiría al funeral de Kirk, al que consideraba como un hijo.
