Internacional

Peter Salzmann rompe su propio récord de salto base con wingsuit a 347 km/h: "Fue una sensación increíble"

Peter Salzmann rompe su propio récord de salto base con wingsuit, alcanzando una espectacular velocidad de 347 km/h
Salzmann habla sobre su experiencia tras romper su récord. IMAGEN: Noticias Cuatro
Compartir

ZúrichPeter Salzmann lo ha vuelto a hacer. El atleta austriaco ha batido su propio récord en un llamativo deporte que no es para todos: el wingsuit. Un espectacular salto base que se ejecuta llevando un traje de alas que permite planear desde lo alto de riscos alpinos hasta el pie de la montaña. En esta ocasión ha alcanzado una velocidad máxima de 347 kilómetros por hora, según informa en el vídeo Montse Ávila.

Apenas cuatro segundos con los pies en el suelo y se lanza desde un peñón en la pared norte del pico Eiger, a casi 4.000 metros de altura. Lo hace sin un ápice de duda. Se deja caer junto a una estrecha cornisa conocida como Ecstasy Board. Unos segundos más tarde alcanza unos asombrosos 347 kilómetros por hora, velocidad similar a la máxima de un coche de Fórmula 1.

PUEDE INTERESARTE

Salzmann planeó más de 2.000 metros de desnivel: "Una sensación increíble"

"Creo que el momento de hoy que más recordaré fue cuando estaba en la salida. Fue una sensación increíble", ha afirmado el saltador, para el que toda adrenalina es poca. Si tuvo o no miedo, no lo revela, pero su tono seguro confirma que puede con todo y que no se lo pensó dos veces: "Hicimos la cuenta regresiva desde 10, hasta cero, y luego salté".

Tras saltar le esperaban, entre otros escollos, los 1.800 metros de pared casi vertical del Eiger. Aterrizó en Alpiglen, en la comuna suiza de Grindelwald, tras descender 2.073 metros de desnivel. Lo mejor es que todo ese recorrido lo hizo seguido por un dron diseñado para grabar de cerca al piloto Max Verstappen. De esta forma, han podido capturar imágenes sensacionales que quitarían de la cabeza a más de uno la idea de probarlo ellos mismos.

PUEDE INTERESARTE

El salto ha sido seguido por un dron, que ha captado imágenes asombrosas

"El mayor reto fue seguir a Peter lo más cerca posible", afirma Ralph Hogenbirk, el piloto de drones holandés encargado de acompañar a Salzmann en la hazaña. "Es muy difícil volar este dron con precisión mientras baja por una colina", añade. Por su parte, Salzmann comenta que "fue una sensación muy interesante ser perseguido por un dron" e ironiza que no esperaba que le pudieran seguir el ritmo tan bien.

Desde arriba, la impresionante vista de pájaro refleja que no existe límite para Peter. El salto base con wingsuit es un depote extremo en el que no hay margen de error. El traje transforma el cuerpo humano en una especie de enorme ardilla voladora. Le da la capacidad de planear con sus alas, pero el piloto sigue siendo carne y hueso expuestos al viento y la roca.