Italia llora el asesinato de Bruno, el perro policía de los rescates imposibles: salvó a nueve personas
El animal apareció muerto en su centro de entrenamiento después de haberse comido una salchicha rellena de clavos
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RomaItalia vive con tristeza e indignación la muerte de Bruno. Un perro policía conocido por sus rescates imposibles que fue incluso premiado por la presidenta del Consejo de Ministros de Italia, Giorgia Meloni. Hace unos días fue hallado muerto en su centro de entrenamiento y, según informa Marina García en el vídeo, no fue una muerte natural.
El sabueso belga tenía siete años. El motivo de su muerte fue comerse un cebo, una salchicha rellena de clavos, que alguien colocó. Las autoridades ya están investigando lo sucedido pero el dueño del perro adelanta que podría tratarse de un acto de represalias contra él, por sus denuncias al tráfico y al maltrato animal.
Todo un héroe de cuatro patas
La muerte de Bruno está conmocionando al país. Allí está considerado todo un héroe de cuatro patas tras haber participado en decenas de misiones de búsqueda de desaparecidos y haber salvado la vida de hasta nueve personas. Incluidos niños con discapacidad, ancianos que padecían Alzheimer y gente en las situaciones más peligrosas y extremas. Era un colaborador habitual de la Protección Civil italiana.
De hecho, la presidenta del Consejo de Ministros, Giorgia Meloni, había llegado a condecorarlo por su valor. Meloni ha denunciado el ataque en redes sociales definiéndolo como un "acto vil, cobarde e inaceptable".
Otros políticos y personalidades del país también han querido condenar el asesinato, como la diputada animalista, Michela Vittoria Brambilla. Ha calificado la muerte de Bruno como "horrible, larga y dolorosísima" y ha instado, por ello, a aplicar la ley que sanciona con hasta cuatro años de prisión y multas elevadas a los culpables.
La investigación apunta a represalias contra su dueño, comprometido contra el maltrato animal
Unos culpables que ya están intentando encontrar las autoridades judiciales de Tarento. Al autor se le acusa de muerte de animal con agravantes de crueldad y premeditación. Los agentes están revisando imágenes de las cámaras de seguridad y recabando testimonios para localizar sospechosos.
Algunas hipótesis dicen que el ataque podría haberse producido para amedrentar a su dueño. Arcangelo Caressa ha confesado que, durante las últimas semanas, había recibido amenazas por denunciar el tráfico y el maltrato animal y también las peleas ilegales. "El objetivo real no era Bruno, era yo", ha denunciado este director técnico nacional y jefe de rescate veterinario.
Caressa ha llegado a aventurar que sabe quién es el culpable y asegura que, pese a todo, continuará con su labor en la lucha por el bienestar animal. "No me rendiré nunca. Esto se hizo por dinero y por venganza", concluyó con tristeza.
